Este del Oeste #3

'La paz es un preludio de la guerra'

Este del Oeste #3 USA - 2015
Guionista:Jonathan Hickman
Dibujante:Nick Dragotta
Editorial:Norma Editorial - 144 páginas - color Precio:17,00€

PUNTUACION
4,5/5

Tweet

Artículos relacionados

Como en una complicada partida de ajedrez, las fichas están colocadas. Los jugadores, concentrados. Y el público asiste a todo ello... emocionado y expectante. Exactamente la misma situación con la que nos encontramos al inicio del tercer volumen de este western futurista, con ecos de Juego de Tronos, que Jonathan Hickman nos ofrece bajo el nombre de Este del Oeste.

Dos tomos le han hecho falta al guionista de Secret Wars para hacer estallar por los aires el planteamiento de la colección. El protagonismo es ahora más coral que nunca, con todas las facciones de esta distopía en juego. Tal y como se puede leer en las primeras páginas, “La paz es un preludio de la guerra”. Y nunca una afirmación tan contundente fue tan cierta como en la historia que nos ocupa. La cuestión no es si esa guerra llegaría, algo que todos sospechábamos de una manera u otra. Más bien, el “quiz de la cuestión” radicaba en el cómo de esa guerra y cómo Hickman llegaría a mostrarla. Tras darnos pequeñas pinceladas de la situación de cada país, la reunión en el Muro se convierte en el punto de inflexión, con el descubrimiento de los planes trazados por los Jinetes de Apocalipsis y con la Casa de Mao y la Confederación con sus propios objetivos. Un complejo puzzle en el que actores inesperados hacen su aparición, para volver alianzas del revés y descubrir el verdadero rostro de muchos personajes que hasta ahora habían permanecido en un segundo plano.


Con las bases de la compleja mitología ya establecidas, Muerte y sus compañeros se convierten de manera casi involuntaria en secundarios de esta función, cruzando sus caminos con los Rangers y con los tambores de la guerra. Algo así solo se puede hacer cuando creas personajes con carisma y personalidad suficiente como para apoyar la trama en otros puntos de interés, una acción que seguramente resulte agotadora para muchos guionistas pero que Hickman hace parecer fácil, al repartir juego de manera tan natural y dinámica. Ese carisma que desprende el reparto está condicionado además por el fantástico trabajo diseño de Nick Dragotta, que mezcla referencias de todo tipo de culturas con la más moderna tecnología, para crear situaciones, lugares y objetos reconocibles en la realidad, con un tono épico y crepuscular que indica al mismo tiempo la decadencia de este futuro apocalíptico. Los poderosos son más poderosos que nunca. No hay espacio para los débiles en este mundo, en el que la ley del más fuerte impera al 100%.


Hickman y Dragotta nos regalan al final del tomo algunas de las mejores escenas de lo que llevamos de serie. El protagonismo casi absoluto recae sobre Babilonia y su despertar, una fuerza de la naturaleza que recuerda inevitablemente al Akira de Katsuhiro Ôtomo, tanto por su personalidad como por su naturaleza maleable y violenta. ¿Qué hará Muerte cuando descubra el destino y la vida que ha llevado su hijo durante estos años? Lo cierto es que con toda la acción a la que hemos asistido queda poco tiempo para la reflexión. Las frases lapidarias que adornan las viñetas conceden a Este del Oeste una personalidad propia, pero es ahí donde radica también su mayor error: el no dejar tiempo al lector para comprender lo que ocurre justo delante de sus narices, golpeando a través de diversos y brutales giros de guión las expectativas de todos. Estamos seguros de que, en cambio, otros se alegrarán de esa sorpresa constante en la que se ha convertido esta historia, del no saber el rumbo que llevamos y, en definitiva, de disfrutar sin pensar demasiado del entretenimiento puro y duro editado originalmente por Image, que en nuestro país nos ofrece Norma Editorial a través de estos tomos recopilatorios. Seas de una opinión u de otra, ten bien presente una cosa: gracias a la suma de todos esos factores, positivos y negativos, estamos ante una de las mejores colecciones regulares del momento.