Green Lantern de Geoff Johns: Reverdeciendo laureles
Examinando la trayectoria de Geoff Johns en DC puede uno darse cuenta rápidamente de a qué se debe su cargo de editor creativo jefe de la editorial. Su conocimiento de los personajes y su extensa continuidad plasmadas en su labor como guionista ha dado algunas de las mejores etapas (JSA, Flash, Jóvenes Titanes) y eventos (Crisis Infinita, 52) de los últimos años. Pero es su etapa en Green Lantern la más relevante e influyente de todas sus aportaciones al universo DC.
A pesar de su relevancia como uno de los personajes señeros de la editorial y de contar con etapas tan importantes como las desarrolladas por John Broome y Gil Kane en los 60 y Dennis O'Neil y Neal Adams en los 70, las aventuras en solitario de Hal Jordan y el resto de los Green Lanterns se mantuvieron durante años en un discreto segundo plano. Los polémicos cambios durante la década de los 90, que incluían la conversión en villano del protagonista, su sustitución por Kyle Rayner y la extinción de los Green Lantern Corps, nunca tuvieron la relevancia esperada. No hasta que en 2004 DC puso a Johns a los mandos del personaje.
La miniserie Green Lantern: Renacimiento hizo honor a su título en más de un sentido. Espectacularmente acompañado por Ethan Van Sciver, en apenas seis números Johns deshizo el nudo gordiano en que se había convertido la trayectoria del personaje y sus secundarios con una espectacular trama que devolvía a la vida a Hal Jordan tras su muerte, restituía su condición de Green Lantern –deshaciendo su nuevo estatus como huésped del Espectro-, redimía su condición previa como el villano Parallax y reconstruía a los Green Lantern Corps revitalizando a personajes como John Stewart, Guy Gardner y el citado Rayner. Un minucioso trabajo firmemente apoyado en la continuidad que además era una historia memorable por méritos propios. Y aquello solo era el principio.
Johns dio inicio a una nueva serie regular (Vol. 4) donde, con un ojo puesto en el pasado y otro buscando nuevas posibilidades comenzó a dotar al protagonista de apuntes que le hicieran merecedor de su condición de personaje fundamental de la editorial. Una ambiciosa empresa a la que contribuyó notablemente la labor de dibujantes como Carlos Pacheco, Daniel Acuña, Mike McKone, Phillip Tan, Dough Mankhe y, sobre todo, Ivan Reis. Al regreso de viejos personajes (Hector Hammond, Carol Ferris, los Manhunters, los Guardianes) y nuevas aportaciones (la piloto “Vaquera”, Atrocitus, Saint Walker) se unían numerosos conceptos que abrían las numerosas e interesantes posibilidades, como la presentación de portadores de otros espectros de la luz con distintas peculiaridades como los inestables Red Lanterns, el egoísta Agente Naranja, la compasiva tribu Índigo o los no-muertos Black Lanterns. Asimismo Johns demostró un talento especial para explotar un potencial insólito de personajes como Mogo, Kilowog, Ganthet, Arisia, Sodam Yat y, muy especialmente, los villanos Siniestro y Mano negra.
Estos dos últimos personajes fueron responsables de eventos que constituyen dos de los puntos álgidos de la etapa de Johns: La Guerra de los Siniestro Corps y La Noche más Oscura. Esta última historia, publicada en una miniserie aparte, acabó por extenderse a lo largo y ancho del universo DC implicando de una u otra forma a todas sus cabeceras. Prueba fehaciente de la relevancia que había adquirido la cabecera para entonces.
La calidad de la serie pronto se tradujo en un lógico aumento de ventas que DC aprovechó dando luz verde (nunca mejor dicho) a series paralelas como Green Lantern Corps, Green Lantern: Emerald Warriors y Green Lantern: New Guardians. A cargo de guionistas como Peter Tomasi y Tony Bedard, afortunadamente en perfecta sintonía con el trabajo de Johns, completándolo pero sin interferirlo. Convertido de facto el tercer personaje-franquicia de la editorial (solo por detrás de Superman y Batman) Green Lantern llegó incluso dar el salto al cine de imagen real. Desgraciadamente el resultado fílmico se quedó muy por debajo de sus posibilidades.
La Guerra de los Green Lantern (#63-67 USA) y su inesperado desenlace supusieron el punto y final a la serie antes del reseteo de la continuidad editorial. Pero el arranque del Vol. 5 no solo mantuvo a Johns a los guiones sino que, a diferencia de la mayoría de series, continuaba –pese a alguna pequeña modificación- las tramas del volumen previo y aumentaba el numero de cabeceras derivadas (Red Lanterns de Peter Milligan y Ed Benes). Johns presentaría aquí nuevos personajes como Simon Baz e historias como La Ascensión del Tercer Ejército y La Ira del Primer Lantern antes de concluir su estancia en el #20. Se cerraba así una etapa que abarca más de cien números a lo largo de diez años y que puede considerarse sin temor a error como la más importante del personaje. Con su reedición cronológica de manos de ECC no existe excusa para abalanzarse sobre un cómic de los que crean afición y se convierten en ineludible punto de referencia para su trayectoria posterior.
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