Star Wars: Imperio Destruido

Marvel prepara el camino hacia El Despertar de la Fuerza

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La franquicia Star Wars está a salvo en manos de Marvel Comics. El cuidado y calidad con los que la Casa de las Ideas está defendiendo cada una de sus propuestas comiqueras nacida de la serie creada por George Lucas nos ha entregado hasta el momento tebeos de excelente factura, propuestas que han captado en sus viñetas ese sentimiento de inmensa aventura y apabullante acción que nos convirtió en adeptos de La Guerra de las Galaxias años atrás.


Sin embargo, hasta el momento todos y cada uno de los títulos presentados acontecían en el pasado de la saga, narrando eventos en su mayoría enmarcados entre los Episodios IV y V o transportándonos al pasado de los más famosos personajes de estas guerras cósmicas. El secretismo manda y con J. J. Abrams y la omnipotente Disney arriesgando mucho en la nueva entrega de la franquicia, estaba claro que nadie estaba dispuesto a contar mucho de la próxima aventura hasta después de su estreno.

Entonces, ¿cómo presentar a los fans algo completamente nuevo sin arriesgarse a filtraciones o a estropear alguna de las sorpresas que estamos seguros encierra la película de próximo estreno? La respuesta está en manos del siempre interesante Greg Rucka y un Marco Checchetto que parece haber nacido para ilustra cómics de Star Wars.


La primera entrega de Imperio Destruido arranca en plena Batalla de Endor, donde la Alianza Rebelde se enfrenta a las fuerzas militares del emperador Palpatine y su segunda Estrella de la Muerte. Vale, todos sabemos como termina ese enfrentamiento pero estas páginas sirven para presentarnos a una de las protagonistas de este miniserie: la teniente Shara Bey, valiente piloto que jugará un papel vital en la conclusión de esta acción contra el Imperio.


Tras esto, Rucka nos transporta hasta ese fiesta final que nos mostraba la alegría y el júbilo de unos luchadores que han acabado con la terrible amenaza del emperador conectando de forma directa con los últimos minutos de El Retorno del Jedi. Sin embargo, como bien sabemos, un monstruo militar como el Imperio nunca se daría por vencido y los planes de un ser ruin, mezquino y miserable como Palpatine podrían amenazar la libertad recién conquistada a pesar de su muerte.

Rucka desarrolla un guión repleto de acción, apariciones clásicas y rápidos diálogos en el que no arriesga mucho –no olvidemos que lo que manda es El Despertar de la Fuerza y su estreno rompetaquillas- pero que nos entrega memorables escenas que, con la ayuda de los impresionantes dibujos de Checcheto, nos transportan irremediablemente al momento en que disfrutamos por primera vez del final de esta legendaria saga cinematográfica.


Las batallas entre las estrellas, las incontables naves espaciales o la imparable acción explotan en los lápices del dibujante pero es, sin duda alguna, su retrato de los clásicos como Han Solo, Leia o Chewbacca –entre otros muchos que tendréis que esperar a leer esta serie para descubrir- lo que convierte estas páginas en un festín para nuestra nostalgia y nuestras ganas de Star Wars.

Así que ya sabéis: maratón peliculero de las películas clásicas, lectura de Star Wars: Imperio Destruido y carrera al cine a disfrutar El Despertar de la Fuerza. ¡¡¡Maravillosos tiempos para ser un fan!!!