Los Invisibles #5: Contar hasta la Nada

Viajando en el tiempo al estilo Morrison

Los Invisibles #5: Contar hasta la Nada USA - 2015
Guionista:Grant Morrison
Dibujante:Phil Jimenez, Phillip Bond
Editorial:ECC Ediciones - 240 páginas - color Precio:23,00€

PUNTUACION
4/5

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Embarcados ya en el quinto tomo de la serie, es bastante complicado resumir lo acontecido hasta ahora en sus páginas, sobre todo sin desvelar las sorpresas que el autor ha ido dejando aquí y allí. Sin embargo, resulta muy sencillo recomendar encarecidamente la compra de esta serie para todo aquel al que mínimanente le gusten los cómics. ¿El motivo? Grant Morrison. Este controvertido autor, odiado y amado a partes iguales por los fans, es capaz de reinventarse en cada nueva obra que escribe. Los Invisibles son una prueba más de su talento y, para valorarla como es debido, hay que sumergirse entre sus páginas y dejarse llevar por el imposible grupo capitaneado por King Mob y su mezcla de conspiraciones, acción, paranoia, drogas y mil referencias culturales y sociales.


La búsqueda de un extraño dispositivo sobrenatural conocido como La Mano de la Gloria llevará a los miembros del grupo a un viaje por los Estados Unidos, pero también por el tiempo, ya que pasaremos del año 2012 (que para los lectores de 1998, fecha de publicación original de la serie, era el futuro, al París de los años 20, conociendo en el viaje a miembros de los Invisibles del pasado y comprobando como no todos los integrantes de la actual encarnación del grupo llegarán a dicho futuro. El desencadenante vendrá de la mano de un viajero temporal que ha llegado a nuestro presente, y del que conoceremos brevemente la realidad que le ha tocado vivir y los motivos para viajar al pasado e intentar cambiar el curso de la historia.

Por su parte, King Mob viajará hasta los años 20 parisinos, empeñado en aprender todo lo posible sobre La Mano de la Gloria, y allí se encontrará con el primer grupo de Invisibles conocido, que ya han hecho uso del poderoso artefacto y pagado un precio demasiado alto. Morrison también tendrá tiempo de contarnos la historia de Edith, que hace de guía a la llegada de King Mob, y de profundizar en la relación que ambos mantienen.


Mientras tanto, los agentes del Karma siguen haciendo la vida imposible a todo aquel que haya entrado en contacto con el grupo, dispuestos a todo para acercarse a la verdad. Especialmente brutal resulta la parte en la que torturan a Takashi, haciendo uso de las cuchillas de afeitar que todos los miembros del Karma llevan ocultas bajo sus brazos. Curiosamente, las apariciones de este grupo en la serie resultan la excusa perfecta para que el lector vaya atando cabos al tiempo que ellos y uniendo las piezas que Morrison ha colocado con tanto cuidado. Así, a pesar de los brutales métodos empleados por el grupo, cada una de sus apariciones arroja nuevos datos con los que jugar a adivinar hacia donde nos lleva la serie.


El apartado gráfico de estos números, que suponen la mitad del segundo volumen americano de la serie, sigue a cargo de Phil Jiménez, que quizás sea el mejor de los dibujantes que pasen por la serie, ya que es capaz de diseñar y dibujar una increíble máquina del tiempo, recrear con detalle el París de primeros de siglo, o dar forma a pesadillas, alucinaciones y poderes mágicos sin perder su estilo, elegante y cuidado. Michael Lark aparece también ilustrando el futuro de 2012, aunque lejos aún del Lark noir que hoy conocemos, y Phillip Bond ilustra una historia corta publicada en la antología Al Filo del Invierno. Una nueva entrega que no dejará indiferente a ningún lector y que nos deja con ganas de que lleguen los dos volúmenes restantes, donde se de respuesta a este complejo rompecabezas.