Sleeper Vols. 3 y 4 (Segunda Temporada)

Todas las cartas están encima de la mesa para el gran final

Sleeper Vols. 3 y 4 (Segunda Temporada) USA - 2015
Guionista:Ed Brubaker
Dibujante:Sean Phillips
Editorial:ECC Ediciones - -- páginas - color Precio:Varios

PUNTUACION
5/5

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Pues nada, ya tenemos de vuelta al bueno de Holder Carver, el agente capaz de todo y que aquí cierra su andadura, como si de una serie televisiva se tratase, en su segunda temporada. En contra de lo que se pueda leer en otros sitios, completamente respetable pero no compartido, Sleeper no se alargó de manera descarada gracias al éxito de ventas y de crítica que cosechó en su primera tanda de episodios. Puede que ese fuera el detonante pero tanto Ed Brubaker como Sean Phillips demuestran en estas nuevas entregas que tenían cuerda para rato.

Sleeper Vol.3: Una Línea Borrosa y Sleeper Vol.4: El Largo Camino a Casa suponen el cierre de una de las sagas que más alegría ha repartido entre el fandom, el primer paso que dieron los autores de Fatale, Criminal y The Fade Out, la reinvención de un género como es el noir tuvo lugar con esta colección, la mezcla perfecta entre el cómic de superhéroes con poderes y una trama llena de misterios, traiciones, tipos duros y dobles agentes que, a la postre, son los que terminan proporcionando todos los giros más inesperados.


Se retoman aquí algunos retazos de la historia que empezó en Point Blank (aquí aparecerá al final, cosas de la vida), así nos vamos a encontrar con el jefazo de Carver, Lynch, recuperado del coma que sufrió tras el atentado que tuvo lugar en el título mencionado un poco más arriba. Y una vez que está mejor de las heridas, empieza el tiempo de la manipulación (este personaje puede ser uno de los más odiosos de cuantos han surgido en el mundo del comic). Pretende “reclutar” a Carver para su lucha personal contra la organización criminal capitaneada por Tao, por lo que chantajeará a nuestro agente favorito con la cura para su incapacidad de sentir.


Obviamente, las cosas no serán tan sencillas como aparentemente nos muestra Brubaker (¿recuerdan aquello de los giros inesperados?). La trama se vuelve cada vez más compleja a la par que avanza, ¿seremos capaces de discernir los verdaderos planes de Holder? Encima, la relación del prota con Miss Misery (no podían faltar las mujeres fatales en una obra firmada por estos dos), empieza a tomar cada vez más protagonismo, y todos sabemos la forma que tiene esta señorita de aumentar su vitalidad.

Por irónico que pueda parecer, Brubaker se dedica en estos dos volúmenes finales a hacer sufrir al pobre Carver, aunque ya sabemos que este poco, o nada, puede sentir. Aun así, gracias a la empatía que mostraremos hacia él, seremos nosotros los que nos retorceremos de angustia en cada una de las misiones que tendrá que completar. Ah, se me olvidaba, Sean Phillips, como siempre, de diez. Todos sabemos de lo que es capaz y, aquí, no iba a ser menos: escenas oscuras, narración perfecta y una composición de página tan clásica como efectiva. Un clásico al que hay que recurrir cada cierto tiempo. Suele ocurrir con las obras maestras.