Secret Wars Crossover #5: Donde Acechan los Monstruos

Comedia pulp

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De todos los cruces y derivados de las nuevas Secret Wars, la miniserie aquí recopilada es una de las que gozan de mayor grado de independencia, obedeciendo su pertenecía al crossover más a un gancho comercial que a una razón argumental. La presencia de Garth Ennis al guión y su conocida “superhéroefobia” más que posiblemente juegan un papel importante en dicho enfoque.


Partiendo de un oscuro personaje de la continuidad Marvel, Ennis recupera a Karl Kaufmann, veterano piloto de la I Guerra mundial más conocido por su apodo de Águila Fantasma, al que tiempo atrás ya dedicó una notable miniserie para la línea MAX. Planteada como una especie de secuela de aquella, Donde Acechan los Monstruos narra las peripecias de Kaufmann posteriores a la guerra, varado en un rincón de Asia donde ejerce como contrabandista cargado de deudas. Tras aceptar lo que parecía un sencillo viaje para transportar a una bella damisela, Kaufman, su avión y su pasajera acaban inexplicablemente en una tierra primitiva poblada por dinosaurios y tribus salvajes donde nada ni nadie es lo que parece.


Rebajando el tono de crudeza de aquella primera miniserie, donde la ignorancia y cobardía del personaje se daban de bruces contra el horror de la guerra, Ennis se plantea esta secuela como un jocoso homenaje a la literatura pulp de los años veinte donde dinosaurios, biplanos, tribus de amazonas, pigmeos caníbales y continentes perdidos conviven sin necesidad de mayor explicación, plasmados con eficacia y una documentada estética retro por los eficaces lápices de Russ Braun. La clave del relato está sin embargo en la interacción entre sus dos protagonistas, cuya dinámica recuerda a las comedias screwball del Hollywood clásico pero con las dosis de humor basto y salvaje tan frecuentes en la obra de Ennis.


El tira y afloja entre ambos personajes se convierte en el centro de lo que en el fondo es una comedia sobre la guerra de sexos en un entorno exótico y salvaje. Desdeñando la evolución del personaje acometida en la serie previa, Ennis retrata a Kaufmann como una parodia del típico aventurero masculino cuya torpeza y chulería provocan más problemas de los que resuelven, mientras su supuesta capacidad de seducción choca contra el desdén y la falta de interés de una astuta Clementine que guarda varios secretos en perjuicio del protagonista.


Dando la vuelta con bastante mala leche a las convenciones del género romántico, Donde Acechan los Monstruos resulta ser un trabajo menor de su autor, inferior a su acercamiento previo sobre el personaje y que fácilmente podría haberse narrado con muchas menos páginas. Con todo, su delicioso homenaje al género de aventuras clásico y las acertadas transgresiones de sus tópicos ofrecen una lectura descacharrante que se lee con agrado y ganas de ver futuras desventuras de su desastroso protagonista.