Gotham Central #4: Corrigan

Cuando la corrupción campa a sus anchas

Gotham Central #4: Corrigan USA - 2015
Guionista:Ed Brubaker y Greg Rucka
Dibujante:Kano, Steve Lieber
Editorial:ECC Ediciones - 224 páginas - color Precio:22,00€

PUNTUACION
4,5/5

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Con la cuarta entrega de Gotham Central que ECC Ediciones publicó el pasado diciembre se cierra una colección mítica, uno de esos planteamientos que, en su sencillez, nos dejó noqueados cuando apareció hace ya algunos años. La premisa de partida se alejaba bastante de la típica colección de superhéroes -alguno que otro se dejaría ver-, pero sería de manera fugaz ya que los verdaderos protagonistas de la serie eran un puñado de policías que, día tras día, se jugaban la vida en una ciudad peligrosa atestada de villanos poderosos, y siempre viviendo bajo la atenta mirada de Batman, algo que por momentos puede llegar a pesar como una losa.


Gotham Central Vol.4: Corrigan sigue la estela de volúmenes anteriores donde se nos muestra una ciudad oscura y siniestra, con peligrosas amenazas aguardando a la vuelta de la esquina. Pero no son los únicos peligros, el Departamento de Policía sufre los efectos de la corrupción, a todos los niveles. Una trama tan noir no podía estar firmada más que por dos de los guionistas que más alegrías han dado a los amantes de este género: Ed Brubaker y Greg Rucka. Ambos autores se lo pasan bomba “jugando” con todos los personajes que tienen a mano, los integran en un ambiente sórdido, sucio, y además los hacen actuar de manera creíble, todo funciona a la perfección, nada chirría.


Por increíble que parezca, y dado la naturaleza de la cabecera, bastante humana y policíaca, algunos de los episodios contenidos en esta cuarta entrega tienen lugar en vísperas de Crisis Final, uno de los grandes eventos de la reciente DC, pero Rucka y Brubaker se las agencian bastante bien para atar algunos cabos sueltos teniendo como trasfondo la épica saga. Pero que nadie se asuste, ya que no van a faltar las aventuras marca de la casa, esas llenas de episodios crueles y despiadados, protagonizados por seres despreciables como son algunos policías sin escrúpulos.


Pero no se vayan, aún hay más: falsas escenas criminales para evitar castigos, una ola de víctimas disfrazadas de Robin, la aparición fugaz de La Liga de la Justicia, enfrentamientos con algunas amenazas de grandes proporciones (ante El Espectro no pueden hacer demasiado nuestros detectives favoritos) o una historia en la que René Montoya tendrá que arrojar algo de luz a un caso que le pondrá contra la espada y la pared. Una serie que no hubiese sido lo mismo si los dibujantes elegidos no hubiesen aportado, todos y cada uno de ellos, un estilo tan peculiar como acertado. En esta última entrega son Kano, Stefano Gaudiano y Steve Lieber los que dejan constancia de esto. Y hasta aquí llegan las andanzas de un puñado de héroes, armados con su ingenio y su valor, luchando contra peligrosas amenazas y encima sin ir vestidos en mallas. Todo son ventajas si eres policía en Gotham.