Marvel Integral: Civil War

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El universo Marvel ha sobrevivido a incontables catástrofes y batallas. De hecho, actualmente acaba de salir de las nuevas Secret Wars que han reescrito, modificado o reestructurado la amplia totalidad de eventos de su historia. Eventos tan recordados por los fans como El Guantelete del Infinito, Inferno, la Guerra de las Armaduras o las Guerras Secretas originales han servido como combustible para una etapa de la Casa de las Ideas que ha canibalizado la nostalgia de los lectores con propuestas que apelaban a sus más anhelados recuerdos comiqueros.


Uno de los casos más directos de esta fase ha sido el dedicado a Civil War. Hay que reconocer que, para una historia que cumple su primera década este año, nos encontramos ante un ejemplo de clásico instantáneo. La obra presentada por Mark Millar y Steve McNiven no sólo se convirtió en un éxito superventas en el momento de su lanzamiento sino que redefinió por completo el panorama superheroico de la editorial, alteró las leyes establecidas del macroevento editorial y sirvió para dar una pátina de realidad al luminoso cosmos de Marvel.

Reality TV vs Realidad Superheroica

La clave del éxito de la miniserie de Millar y McNiven radica en que sumerge a nuestros más queridos personaje en el mundo ‘real’ y los enfrenta a problemas fácilmente extrapolables a cualquier aspecto de nuestra vida diaria. La búsqueda de la fama a cualquier precio, la libertad del individuo frente al control de las fuerzas gubernamentales o el límite moral a las acciones de esos gobiernos para garantizar la seguridad de sus ciudadanos son sólo algunos de los temas que el controvertido guionista lanza en su obra mientras despliega ante nosotros uno de los más brutales y bombásticos espectáculos que recordamos en el noveno arte.


El rodaje de un reality-show protagonizado por los Jóvenes Guerreros se saldará con uno de los peores desastres superheroicos que se recuerdan y la muerte de más de 800 personas pondrá en jaque el papel de los héroes, que verán como la llegada de una nueva ley les obliga a registrarse para poder seguir defendiendo la justicia y las vidas de sus compatriotas. Sin embargo, la medida no será aceptada por todos y pronto surgirán voces que se oponen a este régimen.

Libertad vs Seguridad

El acierto de la historia es conseguir que las lealtades que hubiéramos imaginado 'naturales' sean completamente cambiadas en las primeras 22 páginas. Sería fácil imaginar al Capitán América haciendo lo ‘correcto’ para ese gobierno que ha defendido desde su creación pero, en manos de Millar, Steve Rogers se convierte en el paladín de la libertad que siempre ha sido para oponerse a una ley que considera injusta como medida para controlar a aquellos que arriesgan su vida a diario contra la ilegalidad y la sinrazón.


Por supuesto, en el otro lado del ring encontraremos a Tony Stark que, en su papel de inventor, millonario y visionario, se posicionará del lado pro-registro debido a su creencia en la necesidad de controlar y sancionar a aquellos que no cumplan con los estándares necesarios para ejercer como superhéroe.


Resulta curioso que Millar se declare un conocedor limitado del universo Marvel y nos regale algunas de las más acertadas versiones de sus personajes vistas en años. De esta manera, en sus talentosas manos Rogers, Stark o Peter Parker se transforman en versiones perfectas de sí mismos, seres humanos llenos de dudas, convicciones y faltas que deben enfrentarse a decisiones imposibles y afrontar sus errores en un mundo que parece haber perdido la cordura y el rumbo.

Por supuesto, la decisión de permitirnos ver ambos lados del conflicto confiere aún más calidad a la obra permitiendo al lector debatirse entre las múltiples visiones de lo que es ‘correcto’.


Panini recupera ahora la serie en un excepcional tomo de lujo que nos permite (re)descubrir esta magnífica saga que atesora entre sus páginas infinidad de momentos definitorios, páginas inolvidables y diálogos inigualables. Una ocasión perfecta para hacerse con la versión definitiva de Civil War y de ir preparándose para ese megaespectáculo que será la trecuela fílmica del Capitán América que, estamos seguros, tomará muchas decisiones mirando las páginas de este inigualable cómic.