Superman-Batman: Los Mejores del Mundo

Yo a Gotham y tú a Metrópolis

Tweet

Artículos relacionados

Guionizada por el también dibujante Dave Gibbons, la miniserie de 3 entregas que se recoge en el tomo se publicó por ver primera en 1990, aunque cualquiera que se acerque a esta recomendable obra podría perfectamente situarla en los años 70, ya que sigue a la perfección los estándares de la época incluidos los de cualquiera de los primeros cruces entre personajes, y su resultado final dista mucho de la mayoría de obras que los años 90 dieran al mundo del cómic. También ayuda mucho a la confusión que el dibujo corra a cargo del genial Steve Rude, con un marcado estilo clásico que en esta ocasión brilla con especial intensidad al estar arropado por Karl Kessel en el entintado y por Steve Oliff en los colores. Un dream team que nos deja un trabajo sólido y que ha envejecido muy bien con el paso de los años.


Lex Luthor y el Joker han decidido acabar de una vez por todas con sus respectivas némesis y, para ello, recurren al sencillo pero efectivo plan de intercambiar las ciudades en las que operan y, por lo tanto, de héroes protectores de las mismas. Los resultados no tardarán en llegar, encontrándonos con un Batman incapaz de adelantarse a las perversas maquinaciones de Luthor o un Superman indefenso frente a la locura desatada del Joker, lo que obligará a nuestros héroes a trabajar de forma conjunta para derrotarlos.


Como la mayoría de autores a la hora de emparejar a esta heterogénea pareja de héroes, Gibbons y Rude estructuran la obra de forma casi simétrica, contando por separado la historia del último hijo de Krypton y del Hombre Murciélago y, de forma ocasional, uniendo a ambos en una ciudad a medio camino entre Gotham y Metrópolis. Rude y su equipo se encargan de que la dualidad de los héroes se plasme también en el apartado gráfico, colocando a Superman en escenarios protagonizados por un sol casi cegador y a Batman rodeado de las acostumbradas sombras de la ciudad.


El tomo se completa con interesantes notas de los autores en las que descubrimos, por ejemplo, la intención de DC Comics de lanzar una segunda miniserie con el mismo equipo creativo que, por desgracia y debido a las agendas de los autores y a diversos compromisos previos, nunca llegó a ver la luz. Una sencilla y efectiva historia con aroma clásico, que ahora recupera ECC en una edición en tapa dura.