Northlanders Volumen 1: El Regreso de Sven

Un sueño lleno de hachas y decapitaciones

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ECC sigue a lo suyo y continúa con su política de rescate, trayendo títulos que hayan tenido cierta notoriedad en la historia reciente (y no tan reciente) de DC. Tras haber dado buena cuenta de series imprescindibles como Predicador, Sandman, Transmetropolitan o Y, El Último Hombre, le toca el turno a otra cabecera que, por su planteamiento y temática, hizo el suficiente ruido como para captar la atención del respetable. Una colección donde unos simpáticos vikingos protagonizaban una serie de aventuras a cada cual más bestia, donde sus costumbres jugaban un papel importantísimo.

Nos llega ‘Northlanders Volumen 1: El Regreso de Sven’, primer recopilatorio de la serie publicada en 2008 en el sello Vertigo, lo que nos asegura calidad y brutalidad a partes iguales. De esta manera el guionista Brian Wood cumplía uno de los sueños que tenía desde que era niño, contarnos un relato protagonizado por estas tribus, una historia desgarradora y épica, basada en hechos históricos reales y tomando prestados elementos de la aguerrida cultura escandinava. Así que ya saben, diversión a la vez que aprenden, ¿se puede pedir más?

Se puede y se debe, sobre todo si atendemos a los autores implicados. La valía de Wood a la hora de guionizar está más que probada, sea el género que sea, siempre ha conseguido firmar un trabajo que convenciera a todos los lectores. No iba a ser menos con este proyecto. Una colección que se estructura en arcos argumentales de desigual duración (historias que ocupan un numero, dos, cuatro o cinco) y sin personajes fijos, cada relato contará con distintos protagonistas.

En esta primera entrega conoceremos a Sven, un guerrero que abandonó su tierra natal siendo niño y que, tras muchos años recorriendo gran parte del mundo, recala en Constantinopla. El vikingo es uno de esos personajes con los que el lector empatizará inmediatamente, un luchador cuya visión de la vida dista bastante de la que sus compañeros de “profesión” tienen, algo que le terminará acarreando más de un problema. Sobre todo con su tío Gorm, que ha hecho efectiva su la herencia del padre de Sven y gobierna unas tierras que considera suyas por derecho.

¿Y qué decir del arte de Davide Gianfelice y Dean Ormston? El primero, italiano, con un estilo lleno de fuerza y dinamismo, consigue compenetrarse a la perfección con Wood, dejándonos algunas secuencias de acción que son de gran calidad. El segundo, británico, todo un clásico dentro del sello para adultos de DC, de trazo menos atractivo, consigue realizar también un trabajo notable, menos vistoso que el de Gianfelice pero igualmente efectivo. Un primer volumen exquisito que promete emociones fuertes en sucesivas entregas.