100% MAX – Punisher Max 2: Bullseye La versión más salvaje del Castigador sigue azotando los bajos fondos
100% MAX – Punisher Max 2: Bullseye USA - 2011 Guionista:Jason Aaron Dibujante:Steve Dillon
Editorial:Panini Comics -
144 páginas - color
Precio:12,00
El sello MAX fue creado para poder ofrecer versiones más adultas y salvajes de los personajes más populares de la casa. Básicamente, esto se refiere a colecciones donde la violencia no fuera un problema y donde tipos como Frank Castle pudieran dedicarse a lo que mejor saben hacer: disparar sin pausa, destrozar criminales y reventar todas las cabezas que puedan.
Por la cabecera MAX de este Punisher ya han pasado diferentes autores que han dado su versión del submundo oscuro y bárbaro del universo Marvel. Gente como David Lapham, Duane Swierczynski, Greg Hurwitz o Victor Gischler se han acercado a la colección componiendo, con mayor o menor fortuna, el retrato de un vigilante sin nada que perder tras la muerte de su familia y una malsana obsesión por los criminales. Pero, sin duda, los autores que dieron forma a la actual encarnación del Castigador fueron Garth Ennis y Steve Dillon. Con una perfecto equilibrio entre la barbarie más absoluto y el humor más obsceno y depravado, Frank Castle se convirtió en un antihéroe que superaba con mucho las locuras de los villanos que perseguía.
Jason Aaron parece ser un gran fan de la etapa de Ennis y Dillon, pues sus números están resultando una suerte de continuación del trabajo de esos autores. Tras la saga de presentación, Aaron introduce al temible asesino a sueldo y archivillano de Daredevil, Bullseye. El escritor opta por un retrato degenerado y pasado de vueltas del personaje, lo que es mucho decir cuando tenemos en cuenta de quien hablamos. Aquí, Bullseye es un despreciable ser que necesita conocer hasta el último detalle de las vidas de sus objetivos antes de acabar con ellas, lo que le lleva a encontrar una inesperada fuente de obsesión en las psicóticas neuras de Castle. La acción sin límites, extrema y sangrienta violencia y la capacidad de sorprender de Aaron nos entregan un divertido tomo. De hecho, el gran trabajo de Dillon nos adentra perfectamente en el universo de Castle y da una sensación de coherencia y continuación a las aventuras de PunisherMAX.
Lo único que podríamos resaltar como nota negativa sería la falta de continuidad con lo contado en el universo Marvel tradicional. Sin embargo, con un cómic tan entretenido entre las manos no hace ninguna falta.
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