La interpretación de Margot Robbie como Harley Quinn se ha convertido en uno de los reclamos de Escuadrón Suicida (2016). Pero el trabajo de la intérprete australiana en la adaptación cinematográfica del grupo de antihéroes por excelencia solo es una muesca más en la trayectoria de un peculiar personaje que ha logrado trascender su condición y medio originales hasta convertirse en uno de los favoritos del público. Tanto el propio como el ajeno al cómic.
Harley Quinn apareció por primera vez en 1992 como ayudante/interés amoroso del Joker. Sin embargo esta arlequín de métodos letales y mente de niña caprichosa no nació en las viñetas de un cómic, sino en los storyboards de Batman: The Animated Series. Creada por el guionista Paul Dini y el ilustrador Bruce Timm, la enloquecida secuaz se labró rápidamente un hueco propio gracias tanto a su excelente diseño gráfico como a su carismática personalidad, desarrollada por Dini y su equipo de guionistas junto a la actriz de doblaje Arleen Sorkin. Poco a poco el personaje fue escapando de su condición de secundaria mostrando facetas propias como su relación con la villana Hiedra Venenosa. Con esta última desarrollaría una inesperada y divertida química que daba a entender una relación más allá de la mera amistad, rasgo este que ha convertido a Harley en una suerte de icono adoptivo para el colectivo LGBT. Pero mucho más interesantes resultarían los pequeños apuntes dramáticos que adornaban sus cómicas apariciones, dejando entrever un torturado interior.
En 1994, los propios Dini y Timm afrontarían la cuestión en Amor Loco, un especial de Batman Adventures –adaptación al cómic de la serie animada- donde revelaban finalmente el origen del personaje. Manteniendo la aparentemente inocente estética cartoon del show televisivo, Amor Loco narra en dos tiempos una turbadora trama psicológica sobre el proceso de dominación y dependencia al que el Joker somete a la joven psiquiatra Harleen Quinzel, empujándola a la locura mediante una relación insana que, en un momento de cordura, Harley parece dispuesta a romper… ¿O no?
El vibrante ritmo narrativo, su emocionante retrato de personajes y un delicioso apartado gráfico convirtieron a esta historia en un pequeño clásico, doblemente galardonado en los premios Harvey y Eisner y adaptado posteriormente dentro de la serie animada.
Pese al éxito cosechado aún pasarían varios años hasta que el personaje fue introducido oficialmente en la continuidad del universo DC. El propio Paul Dini se encargaría de ello en 1999 mediante el especial Batman: Harley Quinn, editado dentro del crosoverTierra de Nadie y en el que versionaba –con mucho menos acierto que en Amor Loco, todo sea dicho- el origen del personaje manteniendo intactos su origen y características definitorias aunque con un tono menos amable. El especial daría pie a su vez a una serie regular que alcanzó treinta y ocho entregas con autores como Karl Kesel, Terry Dodson o Mike Huddleston. Pero durante los siguientes años seguiría siendo Dini el encargado de guiar a su creación mediante miniseries -Harley y Hiedra-, títulos grupales –Musas de Gotham- y convirtiéndola en presencia recurrente durante su estancia en las colecciones de Batman. Guionista asimismo de la saga de videojuegos Batman: Arkham, Dini también le proporcionaría un destacado papel dentro de la misma donde, pese a un discutido rediseño gráfico, se convertiría en uno de los personajes más populares entre los usuarios.
Con el reinicio de la continuidad de DC en 2011, Harley sería sometida a una revisión argumental y estética, debutando como miembro de la nueva formación del Escuadrón Suicida. Esta nueva versión, mucho más cruda y salvaje, desarrollaría un peligroso triangulo amoroso con el Joker y Deadshot que ha sido hábilmente aprovechado en posteriores adaptaciones animadas y de imagen real. Sus violentas aventuras en el Escuadrón contrastan sin embargo con su posterior serie regular a cargo del dúo formado por Amanda Conner y Jimmy Palmiotti. En ella ambos guionistas explotan el lado más delirante y divertido del personaje, alternando aventuras fantásticas con su papel como propietaria de un bloque de apartamentos habitado por los individuos más inusuales. Autoparódica, llena de gags metanarrativos y con una selección de dibujantes cercanos a las raíces cartoon del personaje, la nueva serie de Harley supone una de las propuestas más divertidas y estimulantes del actual catalogo de la editorial. Algo que unido al destacado papel del personaje en Injustice –la adaptación al cómic del videojuego homónimo-, donde se ha revelado como uno de los personajes más interesantes de su amplio reparto, certifican el estatus estelar de un personaje que en tiempo récord parece haberse convertido en imprescindible.