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Grandes Autores de Batman - Dennis O´Neil: Chamán Comic Digital
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"Las tendencias son para los borregos" Lady Bullseye / Daredevil vol.2 #112
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Grandes Autores de Batman - Dennis O´Neil: Chamán

Simbolismo iniciático

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 21/08/2016

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Concebida como historia inaugural de Legends of the Dark Knight, Chamán tenía ante sí el reto adicional de asentar los rasgos definitorios de la nueva cabecera del Hombre Murciélago, lanzada en plena fiebre por la adaptación cinematográfica firmada por Tim Burton. A saber: historias auto-conclusivas, ambientadas en los primeros años de la continuidad post-Crisis y con una versión de Batman aún verde en su papel de luchador enmascarado contra el crimen.


Por suerte dicha tarea sería asumida por Dennis O´Neil, veterano autor que en su doble faceta de guionista y editor ha sido el responsable de dar al personaje varios de los mejores momentos de su longeva trayectoria. Desde su emblemática etapa a principios de los setenta junto a Neal Adams pasando por su papel entre bambalinas tras obras como El Regreso del Caballero Oscuro o La Broma Asesina, O´Neil ha demostrado con creces conocer la esencia del personaje y sus puntos clave. Chamán es prueba de ello con su retrato de un joven Bruce Wayne en sus primeras correrías como Batman –el primer número transcurre de hecho entre los huecos argumentales de Batman: Año Uno-, demostrando sus dudas y torpezas lejos aún del inefable héroe que todos conocemos.


Mezclando con habilidad una intriga criminal con el simbolismo extraído de la cultura de los nativos norteamericanos Chamán narra la investigación de una serie de asesinatos rituales en Gotham que acaban por tener relación con el pasado del héroe y un suceso ocurrido en Alaska durante su periodo de formación. Una trama de misterio que, intrigantes giros argumentales aparte, O´Neil aprovecha para explorar la psicología del héroe y como afronta las consecuencias de sus fallos al descubrir que, de manera indirecta, es responsable de los actuales crímenes debido a una promesa rota. Pero también para examinar la simbología del héroe y su efecto en los criminales, sacando gran partido de la mitología de los indios americanos y su paralelismo con el aura de terror primario y animal buscada por Batman al asumir tan llamativa estética.


Para plasmar visualmente todos esos elementos, O´Neil cuenta con los lápices de Ed Hannigan (Green Arrow), veterano autor que desgraciadamente firmó aquí uno de sus últimos trabajos antes de que la esclerosis múltiple se cebase con su salud. De estilo claro y sencillo quizá su dibujo no sea especialmente destacable a nivel puramente estético, pero su habilidad para la narración secuencial –la primera aparición de Batman ante los criminales en un callejón a contraluz- y su capacidad de adaptarse a los diferentes escenarios y estilos propuestos por el guión –la leyenda india que escucha el protagonista, ilustrada con una estética propia de pinturas tribales- lo compensa sobradamente. A destacar asimismo la eficaz forma en que la historia enlaza estéticamente con Batman: Año Uno, mediante una paleta de colores ocres que hermana gráficamente ambas obras (no por casualidad, responsabilidad del mismo colorista). Aunque no figure entre los grandes hitos del personaje, Chamán destaca tanto por su solidez como por aportar una visión poco frecuente sobre ciertas facetas de Batman que parecen darse por sobreentendidas.


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