Flash de Geoff Johns: Ignición

¿Qué le sucedió al Velocista Escarlata?

Tweet

Artículos relacionados

Antes de perder los derechos de publicación del catálogo de DC en España, Planeta publicaba un enorme volumen a modo de ómnibus de la etapa de Geoff Johns como guionista de Flash. Sin embargo, el tomo no contenía la etapa completa y sólo abarcaba desde la llegada del popular escritor hasta el número 200 americano, dejando a los lectores colgados en medios de un inmenso cliffhanger. Años después, ECC Ediciones sigue demostrando que lo primero para ellos son los fans y, en lugar de comenzar a recopilar de nuevo esta longeva etapa, ha comenzado retomándola justo donde la anterior editorial lo dejó y en el mismo formato, tomos en tapa dura de gran extensión para que todos podamos completar esta etapa como se merece.


En la entrega 200 de la serie, y después de su enésimo enfrentamiento con el Flash Reverso, que costó a Wally y su pareja un alto precio, la identidad secreta del Velocista era revelada, dejando al Espectro con una sola opción para devolver las cosas a su cauce: hacer que el mundo entero olvidase el hecho y que la ciudad perdiera su protector. Cuando retomamos la lectura en las primeras páginas del volumen, encontramos a nuestro protagonista trabajando como mecánico para la policía de Keystone y sin recuerdo alguno de su heroico alter ego. Para darle al cambio de status la notoriedad necesaria, Johns fichó a Alberto Dose como dibujante, aportando a la serie el tono noir necesario para el nuevo escenario y, sobre todo, para una ciudad gris y lluviosa donde el característico color rojo del héroe protagonista va a brillar por su ausencia.


A medio camino entre Eduardo Risso y Mike Mignola, Dose se desenvuelve muy bien en las oscuras escenas diseñadas por Johns y también en las escenas de acción que irán teniendo lugar conforme avance la trama. ¿O acaso alguien dudaba que Flash iba a volver? Howard Porter será el encargado de sustituirlo cuando la vuelta del héroe sea tan evidente que sea necesaria una vuelta a los orígenes, aportando el dinamismo y espectacularidad que destacan en la segunda mitad del tomo.


Como de costumbre, Johns hace un excelente trabajo en el desarrollo de personajes y aprovecha el cambio sucedido para ahondar en la relación entre Wally y su pareja, una de las mejor escrita en la historia del cómic, además de aprovechar la ocasión para presentar personajes tan interesantes como la nueva investigadora del departamento de policía, Ashley Zolomon que, por supuesto, guarda relación con cierto villano del velocista. El tomo incluye el regreso de muchos villanos clásicos como el Capitán Frío, Abra Kadabra o Grodd y una nueva oportunidad para enfrentarle con Superman y descubrir quién de los dos es el más rápido.

Una ocasión perfecta para completar la que quizás es la mejor etapa del personaje escrita hasta la fecha que nos llega ahora en una inmejorable edición.