Marvel Integral - Capitán América: Civil War

Héroes contra Héroes

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La llegada masiva a los cines y la televisión de productos relacionados con los superhéroes no ha pasado desapercibida para los responsables de Panini, que se han puesto manos a la obra para ofrecer a los potenciales nuevos lectores que lleguen a las tiendas buscando aventuras de sus personajes favoritos, productos de mucha calidad y de fácil acceso para los recién llegados a este fascinante y a veces muy complejo universo de ficción. La línea Marvel Integral nace con esta vocación: satisfacer la curiosidad de los fans de las películas y series de la conocida editorial con tomos autoconclusivos que completan las historias que se han visto en la gran pantalla. La colección se inauguraba con el tomo dedicado al Soldado de Invierno, aprovechando la llegada a los cines de la secuela de las aventuras del Capitán América. A este tomo le siguió el centrado en la miniserie Civil War, que servía también de inspiración para el tercer film dedicado a Steve Rogers.


La tercera entrega de esta cuidada línea editorial recoge las entregas de la serie regular del Capitán América justo donde quedaron tras el final de la saga del Soldado de invierno, y nos ayudan a profundizar en la perspectiva del Capitán ante un evento del calado de Civil War, que le enfrentaba a Iron Man ante la atónita mirada del resto de héroes, que eran forzados a elegir bando. La primera saga está centrada en Calavera y es que este villano, que no hace mucho saltaba también a las pantallas de cine, sería crucial en el devenir del Capitán y su entorno, al igual que Pecado, la hija de Cráneo Rojo, que jugaría también un destacado papel en una de las futuras sagas de la editorial.


Ed Brubaker hace un excelente trabajo cuadrando la que sería una longeva etapa en la colección, repleta de interesantes giros y subtramas, con la miniserie central de Civil War, que recordemos es obra del genial Mark Millar. Ambas colecciones debían estar perfectamente coordinadas para no adelantar acontecimientos a los lectores y, al mismo tiempo, dar una sensación de continuidad entre ambas historias. Este aspecto es muy cuidado por el guionista, que introduce a secundarios tan importantes como Sharon Carter o el propio Tony Stark. A los lápices tenemos a un cumplidor Steve Epting, que ayudado por Mike Perkins o el veterano Gene Colan, hacen un gran trabajo plasmando el tono casi noir con el que Brubaker impregnó las historias del Capitán América durante su estancia como guionista. Una cuidada edición, especialmente recomendada para los recién llegados por los accesible de la historia y su leve conexión con la pesada carga de la continuidad marvelita, que todo fan del personaje debe tener en sus estanterías.