Batman Inc.: Robin R.I.P.

Broche de oro a la magistral etapa de Morrison

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Han sido casi siete años los que Grant Morrison ha permanecido al frente de los guiones de Batman. Pero hagamos un pequeño resumen antes de analizar el final. La odisea que ahora concluye comenzaba con Batman e Hijo, donde éramos testigos de la continuación del linaje del murciélago, recuperábamos a Ras al Ghul como villano y asistíamos atónitos a la muerte del personaje protagonista. Sin embargo, lo mejor aún estaba por llegar y, tras la Crisis Final, llegaba una reinvención del personaje, cambio de identidad incluida, en Batman y Robin, que supuso toda una revolución similar a la que en su día hiciera para los X-Men.


Luego llegaría El Regreso de Bruce Wayne y el salto mortal llevado a cabo con Batman Inc, que convertía en franquicia la lucha contra el crimen orquestada desde hace años por el Hombre Murciélago y que, tras una breve interrupción provocada por los Nuevos 52, regresaba a las librerías para finalizar como dios manda las tramas abiertas. Pese a que toda la etapa estaba ya disponible en formato grapa y tomo, la calidad del producto final pedía la edición en tapa dura, que ahora está completa en doce entregas, para deleite de los fans del Caballero Oscuro.


Sin desvelar demasiado, algo bastante complejo a estas alturas de la historia, la cruzada emprendida por Batman se va a cobrar una nueva víctima y, aunque todos sepamos que hay pozos de Lázaro allí mismo y que no pasará demasiado tiempo hasta que veamos volver al personaje, no cabe duda de que Morrison ha medido muy bien los tiempos y que su muerte se lee con un pequeño nudo en la garganta por lo que supone dentro de esta gran historia. Y si alguien cree que se trata de un golpe de efecto o de la típica maniobra comercial destinada a incrementar las ventas, que relea el primer número de Batman Inc, que comenzaba en el funeral del número 9 de la serie, que ahora contemplamos con todo detalle incluida la identidad del fallecido. Y es que, como en muchas obras del guionista, lo mejor es la sensación de plenitud cuando se releen sus trabajos, que dan prueba suficiente de que, pese a las críticas que a veces sufre, su obra cuenta siempre con la planificación y el detalle debidos.


Quitando el número 11, una entrega de relleno guionizada por Chris Burnham y protagonizada por la versión japonesa de Batman, hay poco tiempo para detenerse a estas alturas y los hechos se suceden con un ritmo frenético, hasta llegar al apoteósico final. Y de Burnham seguimos hablando, ya que este mal llamado clon de John Cassaday ha ido creciendo como artista al tiempo que se hacía indispensable para la colección y, como muestra, la doble página en la que detalla la pelea a muerte entre Damian y el letal clon que han creado. Una soberbia etapa llega a su fin, y si alguien aún no se ha decidido a darle una oportunidad, es hora de que acerque a su tienda favorita y comience a disfrutar de una de las mejores historias jamás escritas del personaje.