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Wonder Woman: Tierra Uno Vol. 1 Comic Digital
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"Dios no existe. Lo maté" Cliff Steele / Doom Patrol #21
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Wonder Woman: Tierra Uno Vol. 1

Viejos mitos, nuevos tiempos

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 02/10/2016

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Concebido con un propósito similar al de la difunta línea Ultimate de Marvel, el sello Earth One de DC nació con el propósito de modernizar algunos de los personajes clásicos de la editorial, dotándolos de una nueva sensibilidad acorde a los tiempos actuales y sin el bagaje de una continuidad con varias décadas de extensión. Pero gracias a un ritmo de publicación más pausado no presionado por una periodicidad fija y una esmerada selección de guionistas Tierra Uno ha acabado por encontrar su propio estilo, convirtiendo cada entrega en una obra con identidad propia.


En el caso de Wonder Woman, Grant Morrison decide abordar esta nueva visión del personaje siendo respetuoso con su esencia más clásica pero aprovechando su condición de icono femenino para establecer un contraste con la evolución de la sociedad y sus costumbres a lo largo de los setenta y cinco años transcurridos desde su creación. Utilizando como estructura argumental el juicio por traición al que Diana es sometida por sus hermanas amazonas, el guión repasa en forma de flashbacks los orígenes del personaje y su pueblo de guerreras inmortales aisladas del resto del mundo desde hace miles de años. Comenzando con una secuencia de tono mitológico donde se narra la rebelión de las amazonas y su decisión de romper con los hombres, Morrison repasa el origen de Wonder Woman, su decisión de abandonar Isla Paraíso y su primer contacto con el mundo exterior. Sin embargo el guión aborda esa vieja trama desde otro enfoque, describiendo a Diana como una joven inquieta que busca conocer tanto el mundo que la rodea como respuestas sobre su propio origen, aunque ello la lleve a desafiar tanto a su amante madre Hipólita como a la creencias de su propio pueblo.


De esa manera, con un ojo puesto en la versión más clásica del personaje, el guión de Morrison plantea una historia respetuosa con la trayectoria de la protagonista pero que, aquí y allá, juega con el trasfondo y personajes secundarios de la misma para darles una interesante vuelta de tuerca. Así, a lo largo del proceso al que es sometida por salvar la vida al piloto norteamericano Steve Trevor, Morrison describe una sociedad -la de las amazonas- increíblemente avanzada en ciertos aspectos pero sorprendentemente arcaica en otros, mostrando un contraste para lo bueno y para lo malo con nuestro mundo. A veces con dramatismo (la visita de Diana al ala de ancianos del hospital), a veces con humor (la escena del collar de perro), pero siempre tocando temas (el feminismo, la lucha de sexos, la discriminación, la búsqueda de una identidad propia) de discusión aún candente pese a su antigüedad. Cambios en el canon como convertir a Steve Trevor en afroamericano o transformar a la madura y reflexiva Etta Candy post-Crisis en una juerguista y promiscua miembro de una fraternidad universitaria obedecen no solo a un afán de renovación, sino que también tienen su función a la hora de desarrollar ese trasfondo de debate sobre la actual sociedad y sus posturas.


A nivel gráfico este Tierra Uno se beneficia de la superlativa labor de Yanick Paquette, cuyo dibujo entra por los ojos con una facilidad asombrosa, gracias al recital gráfico que despliega en casi cada página. No solo por el detalle de cada ilustración, sino por su combinación de encuadres, su original disposición de página y el ritmo que imprime a la lectura. Asimismo la belleza estética de sus lápices, en especial su rotunda representación de las figuras femeninas, es aprovechada sabiamente por Morrison que mediante ciertos diálogos no duda en jugar con la ironía que supone que una sociedad contraria a los hombres parezca el fruto de una fantasía masculina. Los aspectos sensuales e incluso sexuales como el constante leitmotiv de cadenas, ataduras y demás elementos propios del bondage (por otra parte presentes en el personaje desde la época de su creador William Moulton Marston), aparecen aquí bañados de una estética preciosista acentuada por una ironía sublime que sirven de magnifico preludio a lo que se espera sea el inicio de más historias del personaje a cargo de este esplendido dúo creativo.


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