La Guerra de los Robin

Algunos errores se pagan caro

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Aunque la actualidad de DC Comics, en estos precisos instantes, se centre en ese nuevo movimiento llamado Rebirth que está siendo todo un éxito, aquí, en España, aun nos queda por ver el final de todo lo que pudimos disfrutar en Los Nuevos 52. ECC Ediciones ya anunciado que a partir de noviembre llegará Renacimiento a las librerías patrias, mientras toca ir finiquitando colecciones. Y en esas nos llega un volumen más que interesante, centrado en un mini evento de la batfamilia donde la figura de Robin se lleva todo el protagonismo.


La Guerra de los Robin es un buen ejemplo de cómo hacer un crossover sin demasiadas complicaciones, con una extensión lógica (dos especiales, cuatro colecciones y algún que otro tie-in) y disfrutable de principio a fin. ¿Quién dijo que de Los Nuevos 52 no salía nada bueno? Y eso que la cosa no es nada fácil si tenemos en cuenta que una de las cabeceras principales, We Are Robin, no ha sido publicada por estos lares. Aun así, no es impedimento para que la lectura de este volumen nos proporcione un buen rato de entretenimiento.


La mencionada serie nos cuenta las aventuras de un grupo de adolescentes que, inspirados por la figura de Robin, deciden lanzarse a las calles con la sana intención de convertirse en intrépidos vigilantes (¿de qué me suena todo esto?). Las piezas que se van a desplegar en el tablero no son solo los miembros de este colectivo, no, también se dejarán ver por las páginas de este recopilatorio lo más granado de Gotham y alrededores: James Gordon, Dick Grayson, Jason Todd, Tim Drake, Damian Wayne, Los Jóvenes Titanes, El Tribunal de los Búhos y los integrantes de la Academia Gotham. Menudo despliegue hormonal que nos espera.


La premisa de partida puede llegar a recordar, por mucho que se quiera negar la mayor, a cierto evento marvelita que dividió a La Casa de las Ideas en dos grandes bandos. Un joven perteneciente al Colectivo Robin decide detener un atraco que estaba teniendo lugar en una licorería. Debido a su inexperiencia todo sale mal resultando el ladrón y un policía muertos. Este será el detonante para que se redacte una ley que ilegaliza la figura de Robin, ni siquiera se podrán vestir los colores del héroe. Los cuatro “ayudantes oficiales” de Batman se pondrán manos a la obra y prepararán a la muchachada para que no se repitan los mismos errores.


Obviamente, si el número de colecciones implicadas en el evento es considerable, también lo será la lista de nombres propios involucrados en el proyecto: Brenden Fletcher, Lee Bermejo, Patrick Gleason, Peter Tomasi, Tom King, Tim Seeley, Scott Lobdell, Adam Archer, Carmine Di Giandomenico, Javier Fernández, Jorge Corona, Mikel Janin, Scott McDaniel o Steve Pugh son algunos de ellos. Una lectura muy entretenida, con sus fallos y con sus aciertos pero con mucho mérito, ya que consigue mantener el interés de una historia relacionada con Batman pero dejándolo a un lado. Todo un acierto.