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Superhéroes en formato Widescreen

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El cambio de siglo sirvió a Warren Ellis como inspiración para presentarnos su nuevo proyecto dentro del sello WildStorm, un grupo de héroes distinto a todos los demás que sentó las bases para los nuevos tiempos, con una propuesta arriesgada llena de acción y violencia, que dejaba claro que los lectores habían cambiado y que había que reciclar ideas si el cómic de superhéroes quería sobrevivir a la nueva era digital. Aunque algunos de los personajes eran ya conocidos por los lectores, el enfoque elegido por Ellis y la llegada de nuevos miembros sirvió de bautismo de fuego y, aunque el grupo pasaría por varios cambios, aquí se nos presentaba un heterogéneo equipo formado por Jenny Sparks, Jack Hawksmoor, Swift, Apollo, Midnighter, el Ingeniero y el Doctor, que se movían en una enorme nave llamada el Transporte solucionando las crisis planetarias que se sucedían bajo su vigilancia.


Luego en manos de otros autores, la etapa de Warren Ellis abarcaba doce entregas, divididas en 3 arcos argumentales (El Círculo, Naves Transmutadoras y Oscuridad Exterior), cada uno de ellos centrado en una amenaza diferente. Como comprobaríamos en las primeras páginas con el salvaje ataque que se producía en la Tierra, la violencia utilizada aquí no tenía nada que ver con los cómics de antaño, y aprovechando la no vinculación de WildStorm con el Comics Code Authority (que garantizaba en los cómics de DC o Marvel) lo adecuado de su contenido a las mentes más jóvenes, las salvajadas ideadas por Ellis no tenían límite en estas páginas.


A esto debemos sumar la espectacularidad de los dibujos, obra en este primer volumen de un Bryan Hitch en estado de gracia, lejano ya de su primer estilo heredado de Alan Davis, que a base de cuidadísimos fondos, repletos de detalles, y de dobles páginas dedicadas a plasmar lo enorme del transporte del equipo o la destrucción que provoca la batalla de turno, consiguiera traer al comic el formato widescreen que se utilizaba en las salas de cine. Ambas características inauguraron una forma de entender el cómic, que heredarían otros títulos como Los Ultimates, donde Hitch también se haría cargo del dibujo, y desde entonces, mil y un proyectos utilizaron la forma de narrar de Ellis como base para sus historias.


El resultado final es apabullante, digno de releerse una y otra vez, ya sea por la espectacularidad del arte de Hitch, donde es fácil perderse en cada página, los afilados diálogos de Ellis o la simple interacción entre personajes, destacando la relación personal entre Apollo y Midnighter, que basándose de forma nada casual en Superman y Batman (tenemos un héroe que basa sus increíbles poderes en el Sol y un oscuro defensor del crimen) aprovechaba para crear la primera pareja gay del mundo del cómic. Una verdadera maravilla que nadie debería dejar pasar aprovechando la nueva edición que ahora nos trae ECC.