Marvel Saga #13 - Daredevil #5: Lugarteniente

El abogado ciego comienza su descenso a los infiernos

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Comparada por muchos con la estancia del mismísimo Frank Miller en la serie, Brian Michael Bendis supo como pocos planificar su estancia y enlazar brillantes sagas y su amplio conocimiento del personaje para dejarnos una de las mejores historias jamás escritas del cuernecitos, que simplemente mejora con cada nueva lectura que se hace de sus páginas. Pero vayamos por partes. Tras la alabada estancia del cineasta Kevin Smith, que servía de inicio a la edición de Marvel Saga, y tras la incierta búsqueda de un sustituto solvente, Bendis aparecía de nuevo como escritor acompañado de un casi desconocido Alex Maleev, culpable también del nuevo look noir que a partir de ahora recibiría la serie, con un puñado de buenas historias por contar y algún que otro cambio de estatus en mente para el personaje.


Bendis hace uso de la descompresión narrativa que tantos fans y detractores le ha conseguido para ir contando poco a poco una historia de venganza y anhelos de poder. Sammy, un recién llegado a las órdenes de Kingpin, consigue convencer a algunos de los que trabajan para el jefe del crimen y al mismísimo Richard Fisk para que lo apuñalen como a Julio César y lo dan por muerto. A partir de ese momento, nada volverá a ser lo mismo. También de manera muy típica en los guiones de Bendis, los hechos transcurren saltando en el tiempo, de forma que conocemos el ahora, con el ataque a Kingpin, y de forma paralela, la llegada de Sammy a la organización hace tres meses, o cómo Kingpin pone precio a la cabeza de Daredevil hace unos días. Este recurso encaja a la perfección con la historia que Bendis quiere contarnos, repleta de personajes, intenciones ocultas y violencia, que en las entregas de que se compone el tomo, comienza a desarrollarse e irá creciendo durante las más de 50 entregas en que el guionista se hizo cargo de la serie.


El arte de Maleev funciona a la perfección para describir las historias de Bendis, ya que se alejan bastante de la luminosidad de otras propuestas suyas y sus historias transcurren en la mayoría de los casos en los bajos fondos neoyorkinos, donde abundan personajes desconocidos, las mallas brillan por su ausencia e importa más lo que dicen los personajes y sus actuaciones que las poses imposibles y los chillones trajes de otros personajes, aunque Bendis sepa incluir páginas tan espectaculares como el ataque de Nitro en la puerta de los juzgados.


La llegada de Bendis supuso un cambio tan importante como el que provocara Frank Miller y es que, tras su marcha, y hasta la llegada de Mark Waid, los sustitutos de Bendis solo pudieron seguir su estela y contar nuevas historias continuadoras en muchos casos de su buen hacer en las sagas que ahora comienza a publicar Panini. Una nueva oportunidad de hacerse con la etapa al completo y disfrutar de nuevo de su indudable calidad.