Star Wars: El Despertar de la Fuerza

Una novelización de otra galaxia

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Tenían que pasar unos meses hasta que la cosa volviera un poco a su cauce ya que desde su estreno, allá por diciembre del año pasado, el bombardeo ha sido continuo por parte de la factoría Disney. La nueva entrega de la saga galáctica por excelencia ponía patas arriba el mundo del frikeo en general, y lo hacía con una película que ha generado tantas loas como críticas y con una cascada de productos relacionados con el largometraje que, a día de hoy, aún no ha finalizado. Centrándonos principalmente en artículos “con letras”, aparte de los muchos cómics que han surgido desde entonces, también nos llega alguna que otra novela, como la que hoy nos toca reseñar.


Star Wars: El Despertar de la Fuerza es la novelización del film dirigido por J. J. Abrams, un ítem que no se ha hecho esperar (Planeta Cómic siempre ojo avizor) para satisfacción de los muchos seguidores de la saga. El nombre encargado de ponerse frente al teclado es Alan Dean Foster, un antiguo conocido por ser el “negro” que escribió la primera novela, La Guerra de las Galaxias, aunque fue el nombre de George Lucas el que apareció en la portada. Cosas de ser el jefazo. De nuevo vuelve a la carga, esta vez, con su nombre bien visible y tomando prestado el guión que el propio Abrams junto a Lawrence Kasdan y Michael Ardnt pergeñaron para el nuevo episodio.

A nadie debe extrañarle la elección de Foster para este trabajo puesto que en su curriculum aparecen otras referencias similares como las dedicadas a Terminator: Génesis o las dedicadas a las entregas más recientes de Star Trek. Si añadimos su buena labor al frente del Universo Expandido (Ojo de la Mente, por ejemplo), el bueno de Alan resultaba ser una de las personas más idóneas para capitanear la empresa. De esta manera, los seguidores de la saga empezaban a frotarse las manos ante un material que, de primeras, se antojaba bastante atractivo. Tocaba sentarse en un asiento bien cómodo y disfrutar de la lectura.


No nos queda muy claro en qué momento se produjo la redacción de lo que podemos leer en este volumen, pero resulta curioso ver como hay algunas escenas que no aparecen en la película. O la descripción de algunos de los personajes principales como Poe, Finn o Rey, el autor pasa de puntillas sobre su apariencia física, algo que no ocurre cuando nos encontramos con nombres clásicos como los de Han Solo o Leia. El estilo de Foster es lo suficientemente acertado como para satisfacer a fans acérrimos como para el lector casual. Sus escenas de acción, aunque cortas, cuentan con el ritmo necesario como para leer las páginas con ávida fruición. También merece una mención especial el señor Albert Agut Iglesias, persona encargada de traducir la novela a nuestro idioma, siendo el resultado bastante bueno, sin ningún tipo de error que haga que más de uno se tire de los pelos. Con Rogue One en el horizonte solo nos queda esperar nuevos relatos basados en la saga de las sagas, algo que ocurrirá muy pronto.