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Robin: Año Uno Comic Digital
REVISTA ESPECIALIZADA EN CÓMIC
"¿Tú te crees toda esa mierda que estás vomitando?" Ojo de Halcón a Norman Osborn / Vengadores Oscuros #8
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Robin: Año Uno

Recordando las primeras aventuras del Chico Maravilla

Un artículo de José María Pérez Cuajares - Introducido el 13/03/2017

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Poco a poco, y ayudado sin duda por el tirón popular del coleccionable dedicado a los héroes del Universo DC, ECC Ediciones va recuperando pequeñas joyas que no estaban disponibles desde su edición de manos de Norma o Planeta y que los fans venían pidiendo desde hace tiempo. Una de esas obras es este Robin: Año Uno que ahora regresa merecidamente, tras su fugaz paso por los kioscos, a las librerías especializadas para disfrute de todos aquellos que en su momento lo dejaron pasar.

La clave del tomo está en el enfoque que Chuck Dixon y Scott Beatty decidieron dar a la obra. Y es que, lo más fácil hubiera sido seguir con el tono sombrío y casi deprimente elegido por Frank Miller para su inolvidable Batman: Año Uno, donde seguíamos a un Bruce Wayne todavía recuperándose de una infancia marcada por la muerte de sus padres, que decidía dar sus primeros pasos bajo el manto del Hombre Murciélago. En este caso, y aunque la llegada de Dick Grayson a la mansión Wayne y su consiguiente rol como pupilo del murciélago también venga marcada por el fatal destino de sus padres, los guionistas no olvidan que hablamos de un adolescente y, como tal, es tan importante contar sus aventuras nocturnas por los tejados de Gotham, como su día a día en el instituto, su flirteo con las chicas o cualquier pequeño detalle que le otorgue la humanidad que a veces notamos perdida en Bruce Wayne.


Dada la indudable dualidad de caracteres entre Bruce y su protegido, la mejor decisión que toma el tomo es otorgar el protagonismo como narrador a Alfed Pennyworth. El siempre comedido mayordomo de la familia Wayne es quien nos cuenta, a través de los textos de apoyo, las diferencias entre ambos personajes, su alegría al saber que Bruce ya no estará solo y que cuenta a partir de entonces con alguien con quien compartir la pesada carga de justiciero de la ciudad pero, al mismo tiempo, preocupado por la decisión que ha tomado Dick, que puede incluso costarle la vida si no se toma su rol de Robin mucho más en serio.


Durante los cuatro números que componen el tomo, el recién llegado se enfrentará a algunos de los villanos más famosos de la galería gothamita, como el Sombrerero loco, Dos Caras o Mr. Frío, dejando sobrada prueba de su valentía ante un atónito Batman que, a partir de entonces, contará de forma casi regular con un luminoso ayudante con el que contrastar su acostumbrada vida sombría. De este contraste de luces y sombras sabe mucho Javier Pulido que, al hacerse cargo de la serie, daba sus primeros pasos en tierras americanas y nos dejaba un trabajo redondo, ayudado en la última entrega por Marcos Martín, contando ambos con un estilo elegante, refinado y a ratos cartoon, que hará las delicias de todos los fans de nuestros artistas más internacionales.


El tomo se completa con extras del especial que unía los Año Uno de Robin y Batgirl, y aprovechamos la mención de la chica murciélago para cerrar esta reseña con la grata noticia de que, a partir del próximo mes de marzo, ECC pondrá a la venta Batgirl: Año Uno, otro tomo indispensable del mismo equipo de guionistas, dibujado por Álvaro López y Marcos Martín, que tampoco debéis perderos.


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