Los Proyectos Manhattan #6: El Sol más allá de las Estrellas

La increíble historia de un astronauta ruso y su perra perdida

Los Proyectos Manhattan #6: El Sol más allá de las Estrellas USA - 2017
Guionista:Jonathan Hickman
Dibujante:Nick Pitarra
Editorial:Planeta Cómic - 144 páginas - color Precio:14,95€

PUNTUACION
4/5

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Jonathan Hickman ha encontrado en el sello Image la libertad creativa que siempre ha soñado. Y no es que en Marvel le pongan muchas cortapisas a la hora de crear las más complejas aventuras cósmicas, para las que incluso diseña personajes, logos y estructuras narrativas, sino que las ideas que plasma mes a mes en las páginas de Los Proyectos Manhattan son tan geniales, absurdas y deliciosamente imposibles, que raramente tendrían cabida bajo otro sello editorial. Y es que Image es conocida por el cariño con el que trata a sus autores, incluida la concesión de pequeños hiatos entre los arcos argumentales de la serie para que se tomen un descanso, cosa que Brian K Vaughan toma al pie de la letra en la publicación de su imprescindible Saga.


Parece que la idea gustó a Hickman y Nick Pitarra y, tras la publicación de la entrega 25 de la serie, anunciaban que, tras algunos meses de descanso para centrarse en otros proyectos, la serie cambiaba su ritmo de publicación para pasar a estar formada por pequeñas series limitadas que se centrarían en alguno de los protagonistas de la serie principal y que se irían publicando sin fecha fija. Ahora nos llega el sexto tomo de la colección que incluye la primera de las miniseries, y los fans podemos respirar tranquilos al comprobar que los niveles de genialidad de la pareja de autores siguen intactos después de este merecido descanso.


Ya en el pasado tomo, Hickman nos regalaba una pequeña historia de un solo número protagonizada por Laika, la perra cosmonauta a la que seguíamos por vez primera en una aventura en solitario tras su desaparición. El número sin duda dejaba con ganas de más y el final del quinto tomo de la serie dejaba bastante claro que Yuri Gagarin y la búsqueda de Laika iban a ser el eje de esta primera aventura en solitario. Todo en este tomo funciona a las mil maravillas, desde la creación de nuevos mundos y de imposibles razas alienígenas, algo que sólo puede pasar por la cabeza de Hickman, y ser plasmado de forma efectiva por las manos de Pitarra, hasta el reencuentro entre Yuri y Laika, que termina de forma sorpresiva para el cosmonauta ruso y, sobre todo, ese inesperado final repleto de humor negro. El resultado es otra historia divertida, fugaz y en la que en algunos momentos parece querer invocar una de las grabaciones Feynman incluidas en este volumen: “ya no sé qué es lo que está pasando”.


Un genial divertimento al que solo podemos ponerle la pega de sus perezosos autores, quienes desde febrero del año pasado, fecha en la que se publicaba la cuarta y última entrega incluida en este tomo, no han vuelto a anunciar cuando se producirá su esperado regreso al universo de los Proyectos Manhattan. Esperemos que no se demoren demasiado, y sobre todo, que la larga espera merezca la pena.