El Castigador #1: En la Carretera Viejos nombres, nuevos tiempos
El Castigador #1: En la Carretera USA - 2017 Guionista:Becky Cloonan Dibujante:Steve Dillon
Editorial:Panini Cómics -
136 páginas - color
Precio:15,00€
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Caracterizadas por ciclos narrativos cada vez más cortos, tendiendo al borrón y cuenta nueva en lugar de hacia el punto y seguido, las nuevas series de Marvel continúan reinventando la rueda de sus personajes clásicos intentando hacerlos más asequibles a potenciales nuevos lectores. Un lifting que últimamente viene condicionado asimismo por las encarnaciones audiovisuales de dichos personajes. El presente tomo supone el turno de Punisher, que recupera aquí para la edición española el añejo apelativo de Castigador.
El nuevo equipo creativo formado por la guionista Becky Cloonan y el malogrado Steve Dillon ciertamente no se complica demasiado a la hora de afrontar el enésimo relanzamiento del personaje, apostando por una trama que va al grano sin apenas innovaciones. La existencia de una droga experimental que otorga cualidades sobrehumanas a sus consumidores es el motor de un argumento con la única finalidad de servir en bandeja abundantes escenas de acción en las que el personaje dé rienda suelta a su brutalidad característica. El lenguaje soez y la violencia explícita con elementos gore son las estrellas de la función de un argumento mínimo donde el nuevo reparto de secundarios resultan planos –los agentes de policía cuya operación interrumpe el protagonista-, sin interés más allá de algún detalle llamativo –el villano aficionado a arrancar el rostro a sus víctimas (sic)- y con un potencial sin explotar –el antiguo compañero de ejercito del protagonista reconvertido en criminal-.
La saga recopilada en este primer tomo da exactamente lo que ofrece: un entretenido festival de acción con algún ocasional toque de humor, como el improvisado dúo formado por el justiciero y la inocente hija pequeña de una de sus víctimas. Pero cuando uno lee el capítulo que cierra el tomo es evidente que, más allá de los planes de la guionista de cara al futuro, la intención última de esta nueva cabecera es la de remodelar al personaje haciéndolo más asequible a la coyuntura actual. El flashback bélico, que sustituye los orígenes del personaje en Vietnam por lo que parece ser la primera Guerra del Golfo, deja al personaje definitivamente remozado de cara a nuevas audiencias aún a costa de sacrificar un interesante trasfondo del que etapas como la versión MAX supieron sacar enorme partido. La muestra más evidente de dicha intención quizá sea la forma en que Steve Dillon -ilustrador con dos etapas previas del personaje en su haber- varía ligeramente su grafismo para potenciar aún más el parecido entre Frank Castle y Jon Bernthal, el actor actualmente asociado al personaje en el terreno audiovisual.
Steve Dillon supone el mayor aliciente del presente tomo, recogiendo los puntos fuertes –un gran control del ritmo narrativo y la planificación de viñetas, una extensa versatilidad para visualizar cualquier cosa que le proponga su guionista- y los puntos débiles –su frecuente reiteración de modelos físicos- del veterano ilustrador en el que, desgraciadamente, se ha convertido en su último trabajo. El inesperado fallecimiento del dibujante irlandés nos priva a los lectores de uno de los narradores más competentes y fiables del medio, y a la actual serie de su mayor baza a la hora de asentar este nuevo enfoque del personaje. Un personaje conceptualmente simple pero que ha demostrado sobradamente que en las manos adecuadas puede dar pie a historias mucho más elaboradas.
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