Batgirl: Año Uno Cuando Bárbara se puso la máscara y la capa
Batgirl: Año Uno USA - 2017 Guionista:Chuck Dixon, Scott Beatty Dibujante:Álvaro López, Marcos Martín
Editorial:ECC Ediciones -
323 páginas - color
Precio:23,00€
Artículos relacionados
· Grandes Autores de Batman: Neal Adams – Valiente y Audaz
· Robin: Año Uno
· Batgirl: La Chica Murciélago de Burnside
En el mundo del cómic siempre resulta interesante revisitar los orígenes de los personajes, de comprobar las pequeñas licencias que determinados autores se toman a la hora de volver atrás en el tiempo y contarnos cómo se gestó el héroe que ahora conocemos y, si es el caso, añadir al título alguna coletilla como Otros Mundos o Tierra Uno, que nos ayude a evadir la sacrosanta continuidad. En la mayor parte de los casos, los hechos que se narraron hace más de 50 años no pueden ser alterados, pero si echar mano de la socorrida retrocontinuidad para resaltar momentos que en día “se les olvidó” contarnos, y que ahora tienen por fin su hueco en las páginas de un cómic.
En el caso de Batgirl y dentro de la línea Año Uno, Scott Beatty utilizó la misma dinámica que con su Robin: Año Uno, con una historia dinámica y fresca, siempre desde la perspectiva adolescente de su protagonista, uniéndose a Chuck Dixon para relatarnos de nuevo el origen de Bárbara Gordon. La historia está contada desde su punto de vista y resulta curiosa la forma en que se nos narra su relación con su padre, el comisario James Gordon, o la llegada de personajes como Batman y Robin a su nueva vida como protectora de Gotham. Polilla Asesina será el principal villano de esta miniserie en nueve entregas, aunque otros como Luciérnaga o Blockbuster aparecerán también por estas páginas poniendo a prueba su buen hacer como sucesora del manto del murciélago.
De forma intencionada, Beatty y Chuck Dixon huyen del tono oscuro y trascendental del Batman: Año Uno de Frank Miller y David Mazzuchelli, con el que comparten poco más que el nombre. Estamos ante un cómic ideal para el público juvenil, que a buen seguro conectará con Bárbara, y si a alguien le queda alguna duda del ritmo endiablado y la diversión que destilan la serie, es que no conoce aún al Rey del Condimento, capaz de cegarte con un toque de mostaza de Dijoun y que tendrá su momento de gloria en estas páginas al enfrentarse a Robin.
El dibujo corre a cargo de nuestro compatriota Marcos Martín, ayudado por las tintas del no menos soberbio Álvaro López. El resultado es dinámico y elegante, casi impecable, y el estilo cartoon utilizado por el dibujante, dota a las viñetas de una vida inusual y de una elasticidad que se contagia de la juventud de los personajes. A modo de ejemplo, me quedo con la splash page que nos muestra a Bárbara enfrentada a dos ladrones en un supermercado, una verdadera delicia de composición. Un tomo sencillo y sin más pretensiones que hacernos pasar un buen rato de lectura, que no es poco.
|
|
|