Demon de Garth Ennis #1

Rimando barbaries, masacres y apariciones demoníacas

Demon de Garth Ennis #1 USA - 2017
Guionista:Garth Ennis
Dibujante:John McCrea, Luke McDonnell, Nigel Dobbyn
Editorial:ECC Ediciones - 296 páginas - color Precio:29,50€

PUNTUACION
3,5/5

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Garth Ennis es un autor brutal. Nadie puede discutir que el guionista irlandés tiene una marcada predilección por las historias protagonizadas por personajes algo pasados de vueltas con una ración extra de violencia extrema, palabras malsonantes y situaciones grotescas. Su sello de fábrica nos ha llevado en viajes inigualables e imprescindibles como Hellblazer, Punisher, Crossed, Las Aventuras de la Brigada de Fusileros, Hitman -de la que hablaremos en esta crítica debido al nacimiento de su protagonista en las páginas de la colección que nos ocupa- y, por supuesto, la colosal Predicador.


Pero antes de todo eso, Ennis se abría paso en DC como escritor integrante de la invasión británica con trabajos que le permitían ir labrando ese sello personal y que ya, por aquel entonces, denotaban un curioso desdén por el género superheroico. Uno de ellos era la etapa que ECC recoge en dos recomendables tomos y que tiene al demonio rimador Etrigan como protagonista. Creado por Jack Kirby en los años 70, el personaje era uno de los más conocidos integrantes de las huestes diabólicas de la editorial y, como bien indica el guionista en su introducción, había formado parte de importantes eventos de la editorial, protagonizado varias propuestas editoriales y aparecido como estrella invitada en colecciones como La Cosa del Pantano o Sandman.


Por supuesto, DC nunca deja pasar la oportunidad de exprimir el éxito de sus creaciones y, tras una popular serie limitada realizada por el siempre interesante Matt Wagner, presentó un título regular con Alan Grant a los guiones que consiguió captar el interés del público en sus primeras entregas. Sin embargo, el hechizo de esta colección comenzó a desaparecer al poco tiempo y, a la altura del número 40, las ventas eran tan bajas que los poderes fácticos de la editorial decidieron entregar el título a Ennis, permitiéndole dar rienda suelta a todas las alocadas y descabelladas ideas que poblaban la mente del escritor.


Sin la presión de las ventas a sus espaldas, Ennis dedicó todos sus esfuerzos a la tarea de crear personajes imposibles para enfrentarse al versificador luzbel en sus primeras entregas que sentarían las bases para el resto de su etapa. El escritor convertiría a nuestro protagonista en el Sicario del Infierno dedicado a cazar todas la almas perdidas y peligrosos monstruos escapados del Averno tras los hechos narrados en la colección Sandman, que concluían con el abandono de Lucifer como Señor de las Tinieblas.


Además, el segundo anual del título serviría para introducir en el universo DC a otro personaje que pasaría a formar parte del particular cosmos creativo de Ennis: el poderoso cazarrecompensas Hitman. La historia formaba parte del evento Bloodlines y narraba como Tommy Monaghan recibía sus poderes, que incluían visión de rayos-x y una telepatía de grado medio, tras el ataque de un parasito alienígena llamado Glonth. Hitman se convirtió en un instantáneo fan favorite gracias a su distendida moral, irreverencia absoluta y soeces maneras, al que Ennis y John McCrea volverían algún tiempo después en una de las más interesantes propuestas DC de los últimos tiempos.


La elección de McCrea para ilustrar los descarados guiones de Ennis no puede ser más acertada. Su trazo sucio y desproporcionado otorga a las idas de cabeza del escritor un aspecto único que capta a la perfección el mundo depravado y grotesco en el que Etrigan se siente como pez en el agua. Crueles alienígenas, moteros satánicos, nazis zombificados, tanques encantados, codiciosos televangelistas y comandos de niños cantores se dan cita en este desfile de locuras insospechadas y exasperantes rimas interminables que hará las delicias de todos esos lectores que quieran bajar al Círculo de las lecturas DC más psicotrópicas.