100% Marvel HC: Thanos #1: El Regreso

Pecados del pasado

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A rebufo de su cada vez más visible posición como villano supremo de su universo cinematográfico, Marvel ha decidido devolver el protagonismo en las viñetas a Thanos mediante una nueva serie regular protagonizada por el Titán loco. Por suerte, sinergia y decisiones de merchandising aparte, la editorial ha tenido la afortunada ocurrencia de otorgar dicha serie a las interesantes manos de Jeff Lemire y Mike Deodato Jr., autores que devuelven al personaje a sus verdaderas raíces: las de villano despiadado y sin miramientos.


El arco argumental con el que Lemire inicia la nueva serie nos presenta a un Thanos que ha decidido romper su mala racha de derrotas y recuperar su lugar en la galaxia reclamando todo aquello que le pertenece. Pero esta vez, su búsqueda de poder implica algo más que su habitual megalomanía: enemistado con su adorada Muerte, esta vez Thanos debe enfrentarse a una extraña dolencia que consume su cuerpo, obligándole a aferrarse a la vida. Una situación de la que varios de sus numerosos enemigos intentarán sacar partido y que permite al guionista recuperar a personajes como Campeón, Starfox, Nebula o Thane, el recientemente descubierto hijo del villano dispuesto a todo con tal de asesinar a su progenitor.


Lemire se toma su tiempo para narrar el arco argumental incluido en este primer tomo, dividiendo la narración entre un Thanos más despiadado y letal que nunca en su desesperación y la turbia alianza entre el grupo de conspiradores reunidos por su hijo, a quienes el guión dota de una personalidad poco heroica y llena de claroscuros que da mayor juego a la trama. El argumento recupera así elementos tanto de la continuidad más reciente de su protagonista titular –Thane y los miembros de la Orden Negra vistos en Infinito- como de sus etapas más clásicas, recordándonos los sucesos que convirtieron a Thanos en uno de los seres más temidos de la galaxia y reuniendo, por última y sangrienta ocasión, al Titán Loco y su padre Mentor. Un elemento este último, el del conflicto entre padres e hijos, que aparece por partida doble en el personaje de Thane y se adivina como columna vertebral de la cabecera.


Lemire teje así una historia con tono de tragedia clásica que visita algunos de los rincones más perdidos de la Marvel cósmica y sus personajes –Terrax, la Guardia imperial Shi´ar- dándoles un aspecto turbio bien reflejado por los lápices de Deodato y la paleta de colores rojos y negros de Frank Martin. Y aunque el dibujante brasileño descuide ocasionalmente ciertos aspectos como la anatomía de los personajes, sus descarnadas escenas de acción –con elementos de violencia explícita- o la detallada ambientación que imprime a los diferentes escenarios encajan a la perfección con el oscuro relato de Lemire, más cercano a los comics de ciencia-ficción británicos publicados por 2000 AD que al típico tebeo de Marvel. Un prometedor inicio que parece reservar sus mejores bazas argumentales con vistas a un desarrollo argumental pensado a largo plazo.