Grandes Autores de Wonder Woman: George Pérez - Rastros

Misterioso asesinato en Boston, Massachusetts

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Aunque esta segunda entrega de la serie Grandes Autores que ECC ha dedicado a la etapa de George Pérez al frente de las aventuras de Wonder Woman está repleta de buenas historias, quizás la que más recuerdo de mi primera lectura, en edición Zinco, sea la que lleva por título ¿Quién mató a Myndy Mayer?, con la que Pérez demostraba que no sólo seguía siendo el excelente dibujante que todos conocíamos, sino que su pericia como guionista iba en aumento. En su primer año al frente de la serie, que ECC publicaba íntegramente en el tomo anterior, había logrado devolver el interés sobre el personaje, acercar la mitología a una nueva generación de lectores y conseguir que nos preocupásemos por Diana y por el cada vez más amplio plantel de secundarios.


A este impagable casting de nuevos personajes pertenecía la malograda Myndi, presentada números atrás como la nueva agente de Wonder Woman, que aparecía muerta en la entrega 20 de la serie. La verdadera maestría de Pérez, además de por el simple hecho de prescindir de un personaje que podía haberle dado bastante juego en el futuro, estaba en la forma de contar la historia. Un solo número de la serie le bastaba para presentarnos el crimen, resolverlo y seguir adelante, sin tener que recurrir a interminables subtramas que al fin desvelaran al asesino, dando una lección de humildad a aquellos consagrados guionistas que le atacaban cuando estas historias vieron la luz por vez primera.


En Rastros, historia que da nombre al tomo, acompañaremos a Diana a Grecia para reunirse con la mayor parte de los Dioses y descubrir las consecuencias del ataque de Darkseid, y el nacimiento de un nuevo Olimpo. También seremos testigos del origen de Circe, que el autor nos cuenta a base de flashbacks con todo detalle, nada raro si tenemos en cuenta que sería imprescindible su presencia en sagas posteriores como la recientemente recopilada Guerra de los Dioses. Sin embargo, estas historias solo llevarían la firma de George Pérez como guionista ya que, al igual que las siguientes entregas de la serie a partir del número 25, no contarían con los dibujos del artista. Sin embargo se trata de un material muy entretenido, que resolvía demás muchas de las tramas abiertas en estos dos primeros volúmenes, por lo que esperamos que DC encuentre un hueco en este Año Wonder Woman para publicar estos números y poner así la guinda a una de las mejores etapas del personaje.