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Marvel Saga #42 - El Castigador #8: El Regreso de Barracuda Comic Digital
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"Yo habría clonado a Robert Mitchum. Si hubiera más Robert Mitchums sueltos habría mucha menos gilipollez en el mundo." Lord Evelyn Winnieford III / Shaolin Cowboy #2
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Marvel Saga #42 - El Castigador #8: El Regreso de Barracuda

Frank Castle cede el protagonismo al brutal Barracuda

Un artículo de José María Pérez Cuajares - Introducido el 11/12/2017

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Aquellos que hayan leído un cómic guionizado por Garth Ennis saben que el autor no se caracteriza por su sutileza y, en cambio, trata de ser lo más expresivo y brusco posible. En sus cómics no cabe la lectura entre líneas ya que, si quiere decirte algo, lo hará de forma que no quepa duda alguna sobre sus intenciones. Aunque en muchas ocasiones da rienda suelta a su creatividad, creando obras tan comentadas como The Boys, una vuelta de tuerca sobre los héroes y sus más oscuras depravaciones, en la mayor parte de los casos escoge cuidadosamente al personaje que va a torturar durante su estancia en la serie y, en la práctica totalidad, cumple su cometido dejando huella tras su marcha.


No es de extrañar, tratándose de un antihéroe urbano como El Castigador, que en esta etapa que ahora recoge Panini dentro de su línea Marvel Saga se juntaran el hambre y las ganas de comer. En estas entregas, Frank Castle goza de una inusual libertad al estar sus aventuras situadas dentro del sello MAX, un pequeño rincón de la editorial Marvel en el que el Comics Code Authority brilla por su ausencia, y donde cualquier burrada gráfica o escrita que pase por la cabeza de los autores tiene cabida ya que está dirigida a un público adulto. En resumen, el escenario perfecto para que Ennis terminase escribiendo la etapa más comentada de toda la historia del Castigador. Esta introducción viene al caso porque en el tomo que ahora nos llega, el octavo dedicado a Castle dentro de Marvel Saga, se publica una miniserie de cinco entregas en la que Ennis jugaba con un personaje de reciente creación y superaba sus propios límites de violencia, contenido sexual y barbarie en general en cada una de sus páginas, así que avisados quedáis.


Precisamente en el tomo anterior era donde nacía Barracuda, un asesino a sueldo que llegaba casi como una caricatura, combinando los peores tics del cine blaxplotation con la presencia de Luke Cage, aunque con un aspecto físico que dejaría a Cage como un enclenque. Ahora regresa con un nuevo encargo y sin que Castle aparezca siquiera a saludar en todo el tomo y, para colmo, su nueva misión consiste en coger al hijo de un famoso mafioso, un canijo escondido detrás de unas enormes gafas que jamás ha matado ni a una mosca y devolverle convertido en un hombre hecho y derecho, a ser posible que haya acabado con sus propias manos con el jefe del clan rival. Ni que decir tiene que el peculiar tándem formado por el mercenario y su protegido le da a Ennis muchas oportunidades de lucirse y casi en cada una de las páginas del tomo aparecerá alguna palabra mal sonante, una escena de violencia gratuita o alguna referencia sexual inapropiada.


En resumen, una nueva oportunidad de pasarlo bien a bordo de un cómic de Ennis, tan salvaje como divertido, y esta vez sin las ataduras editoriales acostumbradas, lo que asegura un montón de burradas por minuto y que, de nuevo, se ve acompañado por Goran Parlov como dibujante, que sabe bien el objetivo de la historia y no defrauda.


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