Liga de la Justicia: Héroes Eternos

La Liga a través del espejo

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La política de ECC en cuanto a reediciones de algunos de sus títulos más populares es digna de alabanza. En muchos casos, el lector puede optar por hacerse con la grapa mensual de su serie favorita, si le pueden las ansias de saber que pasará este mes; puede esperar a las reediciones cuatrimestrales que la editorial ofrece, encuadernadas en tapa blanda con lomo a precios bastante asequibles; o, ya convencidos de la calidad del producto, puede esperar a que llegue el momento soñado de llevarse a casa la edición en tapa dura de la serie, completando poco a poco etapas de determinados autores en una colección. En el caso de la Liga de la Justicia de Geoff Johns, que junto a Batman de Scott Snyder o Wonder Woman de Brian Azzarello sean de las series más recomendables de los Nuevos 52, la espera al tomo en tapa dura está más que justificada, ya que a los guiones de un siempre excelente Johns le han acompañado desde su estreno los mejores dibujantes de la editorial.


Haciendo un poco de historia, la Liga acaba de caer frente al Sindicato del Crimen, lo que se nos contaba en la miniserie Maldad Eterna, guionizada también por Johns. Ahora, tan sólo Cyborg puede hacerles frente ya que el resto de la Liga ha desaparecido. Pero, ¿Quiénes forman este poderoso Sindicato del Crimen y cuáles son sus motivaciones?. Dado que Johns seguía al frente de la serie regular, tenía el espacio perfecto para contarnos esta especia de orígenes secretos, y a esto dedica los primeros números del tomo. Ultraman es el equivalente malvado de Superman y quien abre el tomo, seguido de Owlman y Johnny Quick, o lo que es lo mismo, de las versiones corruptas de Batman y Flash respectivamente. Las historias de Johns son tan sorprendentes como conseguidas y, quizás por su experiencia en Flash dándoles un trasfondo humano a su galería de villanos, casi consigue convencernos de las barbaridades que luego van a cometer.


A diferencia de otros casos, en los que los números de acompañamiento a grandes sagas casi logran confundir al lector más que a ayudarlo, el verdadero éxito está aquí en que estos números no son necesarios para entender la saga central, ni tampoco hace falta haber leído Maldad Eterna para disfrutar de este tomo, aunque es cierto que la lectura de ambos enriquece el resultado final. Lo que Johns consigue es aportar de forma limpia y estructurada información adicional puesta a disposición del lector que quiera más.


Por su parte, Cyborg deberá enfrenarse a su particular némesis, llamada Red, y dado que se encuentra sólo, tendrá que buscar ayuda, consiguiéndola de la forma más inesperada con los Metal Men, que suponen un nuevo acierto de Johns, que ha huido del tono casi cómico de las últimas apariciones del grupo para darles la misma espectacularidad que al resto de personajes, con un resultado sencillamente impresionante. Doug Mahnke e Ivan Reis se encargan de redondear el resultado final con sus espectaculares dibujos, consiguiendo una historia épica, disfrutable desde la primera página, que supone un perfecto complemento para Maldad Eterna y una compra obligada para los fans de la Liga de la Justicia.