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Crisis Final: La Legión de 3 Mundos Tres formaciones de la Legión se unen contra Superboy Prime
En muchas ocasiones hemos hablado del buen hacer de Geoff Johns como guionista y de cómo durante una larga estancia en cualquier colección que escribe, logra reactivar el interés de los lectores por el personaje que toca, aumentando el suspense con cada nueva entrega y llevando la serie hacia una espectacular conclusión, que cierra las tramas abiertas hasta el momento, dejándonos en la mayoría de los casos con la boca abierta. Lo que ahora reedita ECC, sin embargo, es una miniserie de tan sólo tres entregas, surgida como serie limitada al abrigo de Crisis Final, la saga con la que Grant Morrison ayudaba a redefinir por enésima vez el Universo DC. El veredicto para cualquiera que se acerque a este tomo es que Johns se maneja con igual soltura en las distancias cortas y que no necesita de interminables entregas para contar una historia bien estructurada y narrada.
Pero vayamos a la historia que nos ocupa. Superboy Prime ha quedado libre de nuevo y para hacerle frente se unen nada menos que tres alineaciones de la Legión de Superhéroes, dispuestas a detener de una vez por todas al villano. Sin embargo, Superboy tiene un plan y es organizar su propia Legión de Supervillanos con la que combatir a los héroes, lo que garantiza espectaculares secuencias de acción.
Otro de los platos fuertes es el dibujo de George Pérez. El mítico dibujante de las primeras Crisis en Tieras Infinitas no quiso perderse estas nuevas crisis con las que se homenajeaban las suyas y, aunque en forma de miniserie, deja de nuevo prueba evidente de que no se asusta de las multitudes, es capaz de meter el mayor número de personajes por viñeta y, lo que es más complicado, darle a cada uno una personalidad propia sin necesidad de que miremos el uniforme para identificarles, como ocurre con muchos autores en la actualidad. Pérez es capaz de coreografiar con detalle una escena de más de diez personajes sin perder la capacidad de detalle que le ha hecho uno de los mejores dibujantes de la industria.
Johns no desaprovecha la oportunidad para meter sus características subtramas, aunque en formato reducido debido a las dimensiones del proyecto, y desplegar su enciclopédico conocimiento de los héroes DC, consiguiendo mezclar personajes de distintas realidades y momentos temporales que le servirán para dejarnos escenas tan redondas como la conversación que mantienen los 3 Brainiacs en un momento de la historia, verdaderamente impagable. Como aliciente extra, la unión de estos dos talentos irrepetibles del mundo del cómic está repleta de guiños a otros momentos y personajes del Universo DC, que quizás sólo los lectores más veteranos sean capaces de identificar en algunos casos, pero que para todos puede suponer un divertimento. Un verdadero quién es quién al que podéis jugar en las sucesivas relecturas de la obra.
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