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Happy! #12 El cobrador de deudas que tenía el corazón de oro
Happy! #12 Japón - 2017 Guionista:Naoki Urasawa Dibujante:Naoki Urasawa
Editorial:Planeta Cómic -
314 páginas - color
Precio:14,95€
Naoki Urasawa tiene el toque midas a la hora de escribir manga. Da igual que se trate de un misterio casi tan viejo como el mundo sobre un murciélago que parece tener que ver con todos los momentos de la historia reciente, un robot con el aspecto de un niño o una extraña secta que ha puesto en peligro a la humanidad con algo que comenzó como un juego de niños, el autor sabe como contar sus historias, dosificando la intriga y, en definitiva, consiguiendo la atención del lector página tras página. Por eso es tan extraño que consiga el mismo efecto con este Happy!, sobre todo analizando su trama y viendo que no tiene absolutamente nada que ver con otras obras suyas, como las antes mencionadas Billy Bat, Pluto o 20th Century Boys.
La que ahora nos ocupa está centrada en el mundo del tenis, un subgénero, el del manga deportivo, muy popular en Japón que consigue que un partido de futbol pueda durar casi tanto como un combate entre Goku y Vegeta. Miyuki Umino es el nombre de nuestra protagonista, una sencilla joven de un barrio muy humilde aficionada al tenis desde su niñez que, sin embargo, tuvo que abandonar debido a las estrecheces económicas de su familia. Ahora, empujada precisamente por la enorme deuda que ha acumulado su hermano Iyesu y al cargo de sus tres hermanos pequeños, deberá retomar la que fuera su gran afición para convertirla de manera inminente en su principal fuente de ingresos, si quiere salir adelante y poder pagar a tiempo al temible Kyohei Wanibuchi que, para colmo de males, se ha fijado en Miyuki con otros intereses que los puramente económicos.
Por el camino hemos conocido ya a su amor de juventud, Keiichiro, a quien hemos visto probar suerte también en el tenis profesional y que ahora vivirá sus horas más bajas; por un lado, con un accidente que puede que le cueste abandonar para siempre las pistas de tenis y, por otro, porque todo parece indicar que ha sucumbido al fin a las románticas maquinaciones de Choko, que lleva bastante tiempo detrás del joven. Sin embargo, quien parece robar el protagonismo del tomo es Sakurada, el joven cobrador de deudas quien, encariñado con Miyuki y sus hermanos, le ha dejado pasar por alto en más de una ocasión algunas infracciones referentes al pago de la deuda y que ahora deberá hacer frente a un enfurecido Wanibuchi. Además, será él quien encuentre a Iyesu, el hermano de Miyuki que realmente debe el dinero, y será el causante de la herida de Keiichiro.
Una nueva oportunidad para los fans de Urasawa para convencerse de que incluso dentro de estas sencillas y algo ingenuas historias sobre la superación personal y el juego limpio dentro del mundo del deporte se esconde uno de los más sencillos y deliciosos manga que uno pueda encontrar. Ahora que su publicación en formato Kazenban enfila su recta final, es hora de llevároslo a casa y juzgar por vosotros mismo. No os arrepentiréis de la elección.
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