El Tren de los Huérfanos #1: Jim y Harvey

Dickens estaría bien orgulloso de esta obra

El Tren de los Huérfanos #1: Jim y Harvey Francia - 2017
Guionista:Philippe Charlot
Dibujante:Xavier Fourquemin
Editorial:Yermo Ediciones - 104 páginas - color Precio:25,00€

PUNTUACION
4/5

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Si por algo es bueno probar todo tipo de lecturas es por contar con mayor variedad estilística y de géneros. Con este sencillo ejercicio podremos conocer algunas historias que, si nos encerramos en una sola parcela, pocas posibilidades tendríamos de conocerla. Es en este momento en el que entra en escena el cómic europeo. La BD es uno de esos inventos que, históricamente, ha estado relacionado con una forma de apreciar el Noveno Arte algo más elevada. Algo que podemos considerar completamente erróneo hoy en día ya que el lector de cómics medio se nutre de todo lo que cae en sus manos.


De esta manera nos topamos con una historia como esta El Tren de los Huérfanos #1: Jim y Harvey, un relato que nos muestra un suceso que tuvo lugar a principios del siglo XX en Estados Unidos en el que los niños que eran abandonados por sus padres eran montados en caravanas para ser “colocados” en otras familias. Obviamente, el criterio elegido no era siempre el más acertado y las consecuencias eran una serie de unidades familiares que dejaban mucho que desear cuyo final estaba más que cantado. Esto es aprovechado con bastante buen tino por los autores Philippe Charlot y Xavier Fourquemin que tejen un primer capítulo muy duro, “pegándonos un pellizco en la patata” del que cuesta soltarse.


Jugando a la perfección con el pasado y el presente (todo lo que le ocurre a los niños tendrán sus consecuencias ahora, con los protagonistas ya ancianos), el relato nos traslada esas sensaciones emotivas y dolorosas de manera más que eficaz. Charlot sabe muy bien lo que nos quiere contar y, más importante, cómo lo quiere hacer. Para ello huye de complicaciones y nos plantea una narración sencilla, huyendo de artificialidad innecesaria y “golpeándonos” donde más nos duele. En tan sólo tres páginas nos plantea la relación actual y pasada entre los dos protagonistas, todo lo que tuvo lugar en el lejano capítulo del tren de los huérfanos.


Para terminar de redondear la historia, introduce un personaje, Bianca, que quizás no esté relacionada directamente con los trágicos acontecimientos, pero aportará un punto extra de ternura y calidez. El destino, la dureza de la vida, lo bueno, lo malo y la búsqueda de la identidad, estos son solo algunos de los elementos que nos vamos a encontrar en el guión de Charlot, maravillosamente escrito y poblado de personajes, principales y secundarios, que funcionan a la perfección.


E igual de bien se portan las ilustraciones de Fourquemin, con un estilo caricaturesco que puede llegar a chocar con todo lo que nos están contando, pero que termina por reflejar el odio y la soledad que desprende el dickensiano planteamiento. Una nueva referencia que se une al catálogo de Yermo, que parece no dejar de crecer en cuanto a variedad y calidad, algo que nos motiva, tal y como decíamos al principio de la reseña, a seguir probando nuevas lecturas de esas que supongan una alegría por haberse arriesgado.