Grandes Autores de Wonder Woman - George Pérez: Secretos en la arena

Chris Marrinan recoge el testigo de Pérez como nuevo dibujante de la serie

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El tomo que nos trae ECC es la tercera entrega dentro de la línea Grandes Autores de Wonder Woman dedicados a George Pérez, uno de los autores más influyentes de cuantos han pasado por la dilatada historia de la Amazona. Y es que aunque muchos lo desconocen, sobre todo por las pobres ediciones que esta etapa ha tenido en nuestro país, la labor de Pérez no se limitó a los números recogidos en las dos primeras entregas, en las que se encargaba de guión y dibujo. Al final de su segundo año en la colección, incapaz de seguir el ritmo mensual de la colección manteniendo la brillantez de su dibujo, decidía ceder el testigo a Chris Marrinan como dibujante regular aunque, como hacía el propio Pérez, ayudado en algunas ocasiones por otros dibujantes, como el primerizo Tom Grummett que aparece en este tomo.


Sin embargo, el amor confeso de Pérez por Diana le impidió abandonar por completo la serie y siguió encargándose de las portadas y del guión de la colección un tiempo más. Así, en el número 25 recibimos a Marrinan como dibujante y nos encontramos inmersos en una historia que cruza las aventuras de Wonder Woman con las de la Liga de la Justicia y casi con las de todo el Universo DC, ya que la saga Invasión había azotado entonces casi todos los títulos de la editorial. Los dos primeros números avanzan ligeramente en la trama y nos dejan con un cliffhanger en forma de estallido de luz negra que los lectores de Invasión seguro recodarán.

Se nota que los dos años previos de Pérez en la serie le sirven para conocer a fondo al personaje y su entorno y en esta etapa juega con un sinfín de personajes del Olimpo, recupera a Cheetah, una de las grandes villanas de Wonder Woman, y hasta se permite hacer que Diana pierda su mágico lazo de la verdad, por poner un ejemplo de la facilidad con la que Pérez alterna las tramas. El máximo exponente de este nuevo protagonismo concedido a los secundarios lo tenemos en la historia Mientras Tanto…, en la que Wonder Woman aparece casi como una amazona más al lado de sus hermanas, al tiempo que seguimos la cotidianeidad de la profesora Kapatelis, Steve Trevor, o como Hermes se adapta a su nueva vida terrenal.


También hace un magnífico trabajo Pérez en dosificar sus tramas, algo que su colega John Byrne hacía de forma grandiosa en sus series, utilizando el tan socorrido mientras, para darnos detalles de situaciones y hechos que no serían relevantes hasta pasados unos números. El único pero que puede ponerse al tomo es el arte de Marrinan, correcto y comedido en todas las entregas, pero que palidece en comparación con el arte de George Pérez de los primeros tomos, que cuidaba más el detalle y la composición de las páginas.