Marvel Saga #45 - El Asombroso Spiderman #20: El Rastro de la Araña

Spidey celebra el primer año de “Un Nuevo Día” con una espectacular saga

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Aunque nos parezca mentira, con la llegada de este tomo nos acercamos a tener recopilados dentro de la línea Marvel Saga el primer año casi al completo desde la llegada de Un Nuevo Día. Este peculiar aniversario era especial por varios motivos: sobre todo, por el ritmo de publicación de tres entregas mensuales que supuso cerrar el resto de cabeceras y quedarnos solamente con Amazing Spiderman lo que, sin duda, ayudó a potenciar la presencia de la serie en las estanterías mejorando de forma inmediata las ventas. Este ritmo de entregas mensuales servía para contar una saga casi completa cada mes y, si a eso añadimos que existían varios equipos creativos en la serie que rotaban para asegurar la periodicidad, el lector tenía asegurada su ración de historias de Spiderman cada mes y, encima, con el aliciente de que cada guionista podía centrarse en un villano determinado o trabajar una subtrama para sus entregas, contando siempre con el mismo amistoso vecino como protagonista.


En una de esas famosas reuniones de guionistas de la serie, donde se deciden los destinos de nuestros personajes favoritos, consideraron que la llegada del aniversario era el momento perfecto para dar respuesta a tres misterios que habían surgido al hilo de varias historias y que los fans estaban desesperados por resolver. El primero, quién vencería en las elecciones y sería elegido alcalde de Nueva York, era a priori el más “soso” de los misterios pero, teniendo en cuenta los candidatos y que Spiderman iba en muchos programas electorales, le hacía ganar en importancia. El segundo misterio que durante varios meses hemos ido viendo en estas páginas es el de los asesinatos cometidos por las rastreadoras arácnidas que, además, dejaba a los lectores atando cabos sobre las víctimas, su relación con Peter Parker y el objetivo que perseguía quien controle los rastreadores.


Por último, la identidad de Amenaza, originalmente bautizado por los fans como el Duende Gris, sigue siendo un misterio aunque sabemos que existe una importante conexión con la familia Osborn que quizás sea la clave para desentrañar este enigma. La relación entre Harry Osborn y Lily Hollister también tendrá bastante peso en esta saga y no sólo será importante en el terreno sentimental. Por supuesto, en esta reseña no vamos a dar respuesta a ninguna de las tres preguntas planteadas pero si estamos seguros de recomendar la compra de este volumen, no solo por lo que en sus páginas se nos cuenta, sino porque John Romita Jr se hacía cargo de nuevo del dibujo de la saga al completo y eso es siempre motivo de celebración.


El arte de Romita ha estado vinculado a la serie desde que J.M. Straczynski ayudase a forjar una de las etapas legendarias del personaje. Ahora podemos disfrutar de toda su espectacularidad, tanto en las escenas de acción como en la revelación de las sorpresas que Marc Guggenheim nos va dando a lo largo de los capítulos. Una saga que cierra tramas y por supuesto abre otras nuevas, dejando a los fans de Spidey con ganas de más como viene siendo habitual.