Grandes Autores de Batman - Norm Breyfogle: El Espíritu de la Bestia El origen secreto de Ra´s al Ghul
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A estas alturas, la pareja formada por Alan Grant a los guiones y Norm Breyfogle al dibujo funcionaba como la seda. Los lectores habían aceptado con entusiasmo la propuesta de estas historias que tenían lugar en los callejones más oscuros de Gotham, protagonizadas por nuevos villanos creados para la ocasión, que alternaba con otras historias más realistas sobre la drogadicción o el abuso de menores. Debido a su éxito, los autores se mudaron de colección, pasando de Detective Comics a Batman, la cabecera que siempre había gozado de mayor difusión y en la que Dennis O´Neil y Jim Aparo campaban a sus anchas hasta entonces.
En esta nueva entrega de la exhaustiva recopilación que ECC está realizando de este excepcional material, tenemos la presentación de nuevos personajes como Harold, quien terminaría siendo el mecánico y manitas oficial de la batcueva en números posteriores, y a quien conocíamos en Monstruos Nocturnos, la historia que abre el volumen. Esta versión realista del Jorobado de Notre Dame era rescatado de las calles por Batman e invitado a compartir desde entonces sus aventuras. También llegaba a estas páginas Sarah Essen, la detective a quien veíamos brevemente en el Año Uno de Frank Miller, que ahora regresaba a Gotham para convertirse en pareja del comisario Gordon. El número centrado en la primera cita de la pareja sigue siendo un buen ejemplo de cómo Grant sabía manejar varias historias al mismo tiempo sin que ninguna resultara superflua, además de contar con uno de los finales más demoledores que recuerdo.
Catwoman toma el protagonismo en Hermanas de Armas, una historia en dos partes que la devolvía a las calles de la ciudad después de una prolongada ausencia, quizás preparando el terreno para el inminente estreno de la segunda parte de las aventuras cinematográficas de Tim Burton donde la gata ladrona tenía un peso en la trama. El Espíritu de la Bestia reúne todos los elementos característicos de la etapa de Alan Grant. Por un lado tenemos algún tipo de superstición o rito desconocido, en este caso el de los chamanes, en el que el guionista se basa para contarnos su historia, al que añade algún elemento sobrenatural que, pasado por su filtro de suspense y acción, da como resultado una entretenida historia en tres entregas.
El resto del tomo contiene historias autoconclusivas que incluyen el regreso de Robin, después de los hechos narrados en el pasado tomo, un cruce con el evento La Guerra de los Dioses, que Grant aprovechaba para presentarnos a Zeus, una de sus mejores aportaciones, o el regreso de Killer Croc. Como suele suceder en estos casos, lo mejor se deja para el final y en El Nacimiento del Demonio, se recupera una novela gráfica escrita por Dennis O´Neil en la que se nos contaba de nuevo el origen de Ra´s al Ghul, uno de los villanos más emblemáticos del Hombre Murciélago. Y si en estas anteriores entregas he alabado el trabajo de Norm Breyfogle, un artista al que sigo echando de menos en el actual panorama comiquero, decir que en esta ocasión estamos ante el que siempre he considerado su mejor trabajo, quizás por trabajar sin la limitación de las 22 páginas mensuales para contarnos su historia o por el hecho de haber pintado cada una de sus páginas en lugar de dibujarlas y entintarlas como habitualmente, unido a los espectaculares colores del propio Breyfogle que justificarían por si solo la compra del tomo.
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