Neonomicon Paranoia lovecraftiana
Neonomicon EEUU - 2011 Guionista:Alan Moore Dibujante:Jacen Burrows
Editorial:Panini -
160 páginas - color
Precio:18
Hay algo en El Patio, una conexión con un mundo de horrores indescriptibles que descienden hasta el nuestro para retorcerlo y conducirlo a la locura.
Por muy prestigioso que sea, Alan Moore no se libra de tener que hacer trabajos meramente alimenticios de cuando en cuando. El mejor ejemplo fue su vinculación con Rob Liefeld, dando frutos nada desdeñables como Supreme.
Su última obra de ese carácter le permite pagar algunas deudas con el fisco al tiempo que se adentra en el truculento ambiente de las novelas de H.P. Lovecraft.
Utilizando al agente Aldo Sax y su investigación criminal, la historia nos va introduciendo en un sórdido escenario de seres monstruosos y depravación sexual hasta superar el mero homenaje a la mitología lovecraftiana. Este homenaje se hace patente en la referencia del título al Necronomicon, esa suerte de enciclopedia arcana del horror recurrente en las obras del creador de Los Mitos de Cthulhu que ha sido objeto incluso de leyendas urbanas que pretendían confirmar su existencia real.
Además de los cuatro números de Neonomicon se incluyen a modo de extenso prólogo los dos capítulos que adaptan al cómic el relato corto The Courtyard, siendo éste la verdadera primera incursión del guionista británico en el terror del novelista estadounidense.
Moore cumple su palabra de ahondar en el aspecto sexual que Lovecraft mencionaba de pasada en sus novelas, hasta donde su conservadurismo le permitía. Por ello Neonomicon muestra explícitamente las invocaciones y rituales que tanto pueden incomodar a quienes no gusten de leer historias de este tipo, especialmente si las ilustran dibujantes tan dotados para el terror como Jacen Burrows. Y es que hay que tener presente que esta obra tiene un público objetivo muy concreto, que no es precisamente el seguidor de Moore que ha disfrutado de Watchmen o La Liga de los Caballeros Extraordinarios, sino aquél más cómodo con From Hell, Lost Girls y con el propio género cosechado por Lovecraft. De lo contrario será una aproximación incómoda que puede desembocar con facilidad en una lectura frustrante o inacabada por pura repulsión.
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