Colección Jim Starlin #3: El Guantelete del Infinito

Unidos contra la amenaza de Thanos

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Tras dos volúmenes en los que Jim Starlin nos ha introducido en este complejo “culebrón galáctico” protagonizado por Estela Plateada, es hora de dejar que Thanos tome el protagonismo absoluto y dedicarle una saga en la que el Titán loco brille con luz propia como uno de los más despiadados villanos del Universo Marvel. La llegada de esta saga en seis entregas vino precedida por la brillante Thanos Quest, incluida en la primera entrega, en la que conocíamos sus motivaciones y la búsqueda de las Gemas del infinito, y en la segunda entrega, centrada en la serie regular de Estela Plateada, íbamos conociendo a personajes tan relevantes como Drax, Adam Warlock o Gamora, sin los que la saga que ahora nos llega no tendría mucho sentido.


El pasado volumen concluía con Estela Plateada estrellándose contra el inequívoco ventanal del sancta sanctorum del Doctor Extraño al intentar avisarle de la inminente llegada de Thanos. Ahora conocemos sus terribles planes mientras conversa con Mefisto, que suponen su enésimo intento de ganar el favor de Muerte y para lo que Thanos no va a dudar en sacrificar a todo el que se ponga por delante, y eso es precisamente lo que hace con un solo y terrible chasquido de sus dedos. La mitad de la población mundial desaparece de repente, lo que provocará una crisis que los más poderosos héroes intentarán resolver.


Adam Warlock informará al Doctor Extraño de lo sucedido y ambos convocarán a los distintos héroes, la única forma de intentar enfrentarse al poder que ahora Thanos tiene en sus manos. Quasar, Thor, Hulka, Spiderman, Iron Man o Lobezno son sólo algunos de los personajes que, como sucedía en las primeras Secret Wars, viajarán al espacio para enfrentarse a Thanos. Durante el conflicto, prácticamente todos los personajes de la Marvel más cósmica aparecerán por estas páginas, ya que del resultado de la contienda depende la continuidad de todo el universo.


George Pérez era una de las más lógicas elecciones como dibujante de la saga, sobre todo por la concurrencia de mil y un personajes en cada viñeta, algo en lo que el dibujante parece haberse especializado y que nos deja con la boca abierta en más de una ocasión durante la serie. Por desgracia, la conocida lentitud del artista hizo que las dos últimas entregas fuera sustituido por Ron Lim, viejo conocido de los personajes por haberse encargado de forma regular de la serie de Estela Plateada y, aunque su estilo es sencillo y cumplidor, pierde en la comparación con Pérez, mucho más detallista y elegante que Lim. Una vibrante saga que nos trae lo mejor del lado cósmico de Marvel, que esperamos que la nueva película haya sabido reflejar aunque sea en parte.