Marvel Gold - Los Nuevos Mutantes #1 Una nueva generación de mutantes llega a la Mansión X
Artículos relacionados
· Marvel Gold - La Imposible Patrulla-X #5
· Marvel Gold - La Saga de Thanos
· Marvel Gold - Power Man y Puño de Hierro #1
El paso del tiempo ha dejado claro la profunda influencia que Chris Claremont ha tenido sobre las series mutantes, y utilizo el plural porque su peso sobre los cómics mutantes de los 80 iba más allá de la serie dedicada a la Patrulla-X, y estos años nos dejarían propuestas tan interesantes como Excalibur, una de las favoritas de quien esto escribe. Hoy vemos normal que el mismo personaje o grupo tenga hasta cinco series en paralelo, algo que autores como Brian Michael Bendis han convertido en todo un arte, ya que no debe ser sencillo coordinar tantas cabeceras sin que se te escape algún detalle en la continuidad que los fans vayan a recordarte el resto de tus días. Como todos los lectores saben, la llegada de Claremont a La Patrulla-X vino acompañada del dibujo de John Byrne primero y luego de Paul Smith o John Romita Jr, y a cada nueva saga que aparecía, el título se volvía más adulto e inaccesible, con tramas y subtramas que se iban desarrollando de forma paulatina pero que alejaban a la serie de los lectores más jóvenes, lo que provocó que la editorial decidiera darle una oportunidad a una nueva camada de mutantes, con el que los recién llegados pudieran conectar más fácilmente.
Así, el profesor Xavier, después de sufrir alguna que otra tragedia, y decidir en un principio que cerraba para siempre su escuela para no causar daño a otros mutantes, decidía volver a darle una oportunidad a su sueño de formar y dar cobijo a una nueva generación de mutantes en la Mansión, y Marvel aprovechaba la ocasión para utilizar el formato de Novelas Gráficas, que aparecían a mayor tamaño y papel de gran calidad, frente al formato comicbook, y publicar en su cuarta entrega las primeras aventuras de los bautizados como bebés-X. Esta nueva formación surgía como reemplazo de la Patrulla-X original, después de que Xavier creyese que habían muerto todos en una misión espacial, y por eso el espíritu de la serie sería el de recuperar el concepto de escuela y del profesor como su mentor. Ayudado por Bob McLeod, Claremont nos presentaba en la novela gráfica al equipo original, formado por Mancha Solar, Loba, Espejismo, Karma y Bala de Cañón, al que pronto se irían uniendo otros personajes como Cypher, Magik o Warlock.
Poco a poco conoceremos a cada uno de los componentes, rescatados por Xavier de casi cada rincón del globo, sus poderes y situaciones personales, y al final tendremos al grupo formado y listo para el arranque de la serie regular. El salto de la novela gráfica a la serie fue una mera formalidad y esto se nota al leer el tomo, ya que en las primeras páginas del número 1 ya tenemos un grupo de estudiantes y buenos amigos, algo que siempre ha definido a los hombres y mujeres X desde el comienzo: ese concepto de familia disfuncional que se ayuda en lo personal además de para hacer frente al villano de turno. Escrita con mucha sencillez, el cómic era una especie de reseteo del concepto que no hace tanto había ayudado a crear el propio Claremont en su Segunda Génesis, al que rendían homenaje con esta Tercera Génesis que suponía el grupo de jóvenes, y que da nombre al tomo. El dibujo de McLeod es de corte sencillo, nada espectacular pero muy útil para acercarnos a los personajes, jóvenes e inexpertos, y la forma de narrar de Claremont, con abundante información en cada página, encaja a la perfección con este estilo que no aconseja una lectura precipitada. A las pocas entregas sería Sal Buscema quien se encargase de los lápices, aunque el entintado de McLeod provocaría que a veces ni siquiera notemos la diferencia. Se trata aquí más de conocer a los protagonistas y sus motivaciones, que de llegar al consabido enfrentamiento y de que hagan uso de sus poderes.
Como suele ser habitual, la edición de Panini es perfecta para los completistas, y presenta todo el material de forma escrupulosamente cronológica, incluyendo algunos especiales que contaban la aparición de los Nuevos Mutantes en otras series, algo que sin duda fomentó su gran popularidad, y miniseries que serían fundamentales para el grupo, como la dedicada a Magik. El paso de los números sirvió para contar historias cada vez más interesantes a medida que nos íbamos familiarizando con los personajes, y en especial con la llegada de Bill Sienkiewicz al dibujo, aunque tendremos que esperar a un hipotético segundo volumen de Marvel Gold dedicado al grupo para volver a disfrutar de estar de estos números.
|
|
|