Star Wars: Los años Marvel - Especial Roy Thomas

Recuperando las historias que dieron origen al fenómeno Star Wars

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Muchos de los lectores de mi generación seguimos diciendo La Guerra de las Galaxias o Star Wars para referirnos a la primera de las películas que llegara a la gran pantalla. En aquellos tiempos de alquiler de VHS no tenía mucho sentido decir mucho más que eso para que te dijeran si la cinta estaba o no alquilada, y ni siquiera la llegada de los dos episodios siguientes alteró esta denominación, ya que El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi cerraron durante muchos años la trilogía espacial, hasta que precuelas y secuelas llegasen para dividir a los fans, traernos horas de diversión y, sobre todo, llenar las arcas de George Lucas primero y del gigante Disney después.


Pero antes de llegar a ese inagotable filón que es Star Wars, retrocedamos para ponernos en situación. Es el verano de 1977 y los americanos están a punto de recibir en sus cines una peculiar mezcla de aventuras y ciencia ficción llamada Star Wars, que cambiará para siempre la historia del cine. Por su parte, la editorial Marvel, dueña de los derechos para adaptar esta historia al cómic, está corriendo a pasos agigantados para que sus títulos lleguen a las estanterías al mismo tiempo que el film. Puede parecer algo absurdo, ahora que meses antes del estreno de cualquier película tenemos a nuestra mano los cómics, muñecos y demás material derivado del mismo pero, en aquellos tiempos, que cualquier joven encontrase en su tienda de cómics un título relacionado directamente con los personajes a los que acaba de acompañar en la gran pantalla debía ser toda una experiencia.


Esa ligera falta de planificación provocó que Roy Thomas tuviera que trabajar sin conocer a fondo el resultado final del material del material que adaptaba, lo que leído hoy resulta especialmente curioso, cuando nos encontramos con cambios entre lo que leemos en estos números y lo que luego veríamos en el film, que suponen uno de los grandes atractivos del tomo que ahora nos llega. Por ejemplo, la incógnita sobre la paternidad de Luke era resuelta de forma distinta aquí, y lo mismo le pasaba a Howard Chaykin como ilustrador de las primeras entregas de la serie que, sin querer, cambiaba la apariencia física de Jabba, por citar algunos ejemplos.


Ahora, Planeta Cómic ha querido dar a estos números un trato de lujo, publicando las diez primeras entregas de la colección en tapa dura y papel de gran calidad. Los números uno al seis suponen una adaptación del film, con los cambios ya comentados, y en ellos se nota que Thomas contaba con algunas directrices que seguir, aunque resulta divertido hacer las comparaciones oportunas o imaginar cómo habría sido el resultado de adaptar al celuloide algunas de sus páginas. A partir de la séptima entrega, los autores tendrían mayor libertad al no tener material previo que adaptar y nos encontramos historias originales, como una que parece sacada de Los Siete Magníficos, y en ellas hay sitio para todo, desde personajes quijotescos a alienígenas imposibles, siempre tratando de ser respetuosos con el universo imaginado por Lucas. Luego vendrían Archie Goodwin y Carmine Infantino a hacerse cargo de la serie, con resultados también muy interesantes, por lo que confiamos en que Planeta Cómic continúe con la reedición iniciada aquí con nuevos tomos.