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Tierras Lejanas ¿Qué pasó con Altair-3?
Tierras Lejanas Francia - 2018 Guionista:Leo Dibujante:Icar
Editorial:ECC Ediciones -
256 páginas - color
Precio:26,00€
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Tengo que reconocer que no sabía qué esperar cuando me senté a leer este Tierras Lejanas. El tomo llegó a mis manos tras la recomendación de un amigo y, más allá de una escueta explicación de su sinopsis y la frase “te lo tienes que leer” repetida varias veces, no tenía ni idea de lo que iba a encontrarme. Aún así, la ilustración de la portada tenía claras reminiscencias de Moebius gracias a su trazo limpio, luminosos colores y un diseño de criaturas imposibles que, como veréis en unas líneas, se convierten en uno de los mayores aciertos del tomo.
Por supuesto, decidí darle una oportunidad y, tras una decena de páginas, descubrí que Leo, guionista de la propuesta y experto escritor de ciencia-ficción, conseguía introducirnos en la historia de manera plena y natural con la presentación de unos personajes principales atrayentes, tridimensionales y, lo más difícil, muy humanos.
El relato comienza con la llegada de Paul Clauden, acompañado de su madre y hermana, al planeta Altair-3 para reencontrarse con su padre y comenzar una nueva vida tras dejar la Tierra atrás. Sin embargo, el progenitor perdido no aparecerá para recogerlos y tendrán que aceptar la ayuda de un desconocido para poder asegurarse un futuro en esta reciente colonia humana que, como ocurría en el salvaje Oeste, ha atraído a infinidad de sujetos indeseables y peligrosos con su promesa de riquezas y un nueva vida.
A partir de aquí, el guionista nos plantea un relato iniciático en que el joven Paul decidirá partir para encontrar a su padre, sumergiéndose en un viaje repleto de peligros que le llevará a conocer a toda una plétora de interesantes personajes y que le pondrá en rumbo de colisión con un indescifrable misterio acerca del destino de los anteriores moradores del planeta.
En manos de Leo, cada personaje importa en la narración y contiene rasgos que lo hace necesario para la trama. Como suele suceder en la vida real, entran y salen de la vida de Paul de manera intermitente y dan al lector la posibilidad de ir conociendo sus motivaciones y sentimientos de forma natural y efectiva. Por supuesto, me atrevo a decir que los favoritos de los lectores que se acerquen al tomo serán ese cazarrecompensas de extraña aunque férrea moralidad llamado Hank Williams y, sin duda alguna, ese extraterrestre con más de un pasajero parecido a una langosta mezclada con una araña Step, imparable compañero de Paul perteneciente a la raza de los Stepanerks que protagonizará algunas de las más emocionantes escenas del tomo.
El arte de Icar es una elección perfecta para este relato de ciencia-ficción gracias a ese trazo limpio del que hacíamos mención al principio de nuestra reseña. Su capacidad para componer parajes alienígenas, megamaquinaria planetaria y extrañas criaturas dota a la obra de una imaginería muy interesante, mientras que la expresividad de sus personajes confiere nuevos niveles de interés a la narrativa de Leo.
En resumen, un recomendable relato con una agradecida pátina de optimismo, misterios atrayentes, personajes tridimensionales y temas actuales que asegura una lectura apasionante.
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