Madre Pánico #1: Un Proyecto en Marcha Tenemos nueva justiciera en Gotham City
Madre Pánico #1: Un Proyecto en Marcha USA - 2018 Guionista:Jody Houser Dibujante:Shawn Crystal, Tommy Lee Edwards
Editorial:ECC Ediciones -
176 páginas - color
Precio:15,95€
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Cuando se anunció en nuevo sello Young Animal en DC nadie sabía qué esperar realmente. Sí, sabíamos que su creador sería el interesante Gerard Way -compositor y vocalista de My Chemical Romance y escritor de interesantes propuestas anteriores como The Umbrella Academy o Killjoys- que podría dar rienda suelta a sus atrayentes ideas y sus macabros conceptos. Sin embargo, ¿sería capaz un autor con un bagaje tan escaso de sacar adelante un proyecto tan ambiciosos como este? Al fin y al cabo, hablábamos de un universo completo con varias colecciones y miniseries en el horizonte.
Entonces llegó su encarnación de La Patrulla Condenada y, por arte de psicodélicos guiones y un dibujo espectacular, todas nuestras preocupaciones fueron borradas de un plumazo. Los personajes que presentaba Way eran increíbles adiciones a los rincones más estrafalarios del universo DC, sus versiones de fan favorites como Robotman, Flex Mentallo o El Hombre Negativo no tenían que envidiar nada a aquellas que hiciera Grant Morrison en su brillante etapa y los temas tratados podían tomarse como una continuación modernista de aquella adorable “ida de perola” morrisoniana.
Poco después, las demás propuestas de Young Animal fueron tomando el mercado y cada nueva serie afirmaba que nos encontrábamos ante una de las más originales propuestas de la DC actual, con títulos imprescindibles como Cave Carson Has a Cybernetic Eye, Shade, the Changing Girl o Bug: The Adventures of Forager; todas ellas lecturas necesarias que ponían a prueba los límites del arte secuencial y que, esperamos, lleguen en breve a nuestro país de mano de ECC.
Superheroísmo, enfermedades mentales y adicciones varias
Sin embargo y tras leer el epílogo escrito por el propio Way en este primer tomo, la propuesta que parece estar más cerca a las vivencias del guionista en su etapa como estrella del rock parece ser este Madre Pánico. Según cuenta, la idea nació en una visita al dentista como respuesta a una cuestión muy simple: ¿cómo aguantaría una fachada de playboy como la de Bruce Wayne en nuestra sociedad actual?
Un sociedad como la nuestra, fascinada hasta límites enfermizos por la forma de vida de los famosos hasta el punto de querer conocer hasta el más mínimo detalle de su existencia, totalmente hipnotizada por los medios de comunicación y su necesidad de continua carnaza para saciar la demanda de escándalos, escudriñaría cada segundo de la vida de estos personajes y complicaría en gran medida cualquier doble vida por heroica que fuera.
En ese torbellino mediático se mueve nuestra protagonista. Violet Paige es una famosa de medio pelo que ha desarrollado una fachada de chica salvaje e incontrolable para esconder su misión de venganza como Madre Pánico. Los siniestros hechos de su pasado ocurridos en un perverso colegio llamado Gather House le llevaron a conseguir poderes extraordinarios pero, también, dejaron cicatrices incurables en su mente que tardarán toda una vida en sanar, si alguna vez lo hacen. Por esta razón, Paige ha emprendido una gesta de venganza contra todos aquellos que le robaron la infancia y que ahora se encuentran en la esferas más privilegiadas de la sociedad gothamita.
La elección de Jody Hauser (Faith) como guionista es perfecta para ayudar a la caracterización de nuestra protagonista, un personaje complicado repleto de rincones oscuros y dudosas decisiones que, sin embargo, consigue cautivarnos rápidamente gracias a sus dudas y defectos. Hauser emplea sus guiones para tratar otros temas de candente actualidad como la citada búsqueda incansable de la fama, las adicciones a los tranquilizantes o a la cirugía -cambiando en este caso la plástica por la superheroíca- o el aislamiento emocional de nuestra sociedad.
Tommy Lee Edwards da el pistoletazo de salida al título con su particular estética y nos demuestra que sigue siendo un genio en el diseño de personajes y en la narración fragmentada que sirve tanto de recurso narrativo como de reflejo de la psique de nuestra protagonista.
Sumadle la aparición de varios murciélagos de Gotham, algunos excéntricos villanos y personajes secundarios y un cautivador hilo argumental y tenéis una lectura que no podéis dejar pasar.
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