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La Atalaya del Vigía Comic Digital
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La recesión llega a las grandes

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 30/11/2011
La Atalaya del Vigía

Hartos como estamos de oír hablar de la crisis económica en las noticias de todos los ámbitos, parecía casi inevitable el momento en el que sus negros tentáculos afectasen a las cabezas visibles de la industria a nivel mundial.

A mediados de año DC daba un gran golpe de timón y reseteaba por completo su principal universo de ficción. Un lavado de cara aún más brutal que el que supuso Crisis en Tierras Infinitas. Con tan polémica maniobra la editorial esperaba reanimar unas ventas en descenso y vistas las cifras de los primeros números parece haber saldado (a corto plazo, al menos) con relativo éxito su plan. Lo de relativo viene debido a que (como ya dijimos) las ventas a nivel global no han aumentado de forma significativa. Más bien es como si las cifras ya existentes se hubiesen redistribuido a favor de la editorial. Las consecuencias de ello están empezando a notarse por parte del otro gran acaparador en las listas de ventas. Esa parece al menos la explicación más lógica al aluvión de cancelaciones forzosas y/o inesperadas que Marvel está empezando a acumular en los últimos meses.

Así, series de reciente cuño como Héroes de Alquiler (del siempre eficaz dúo Dan Abnett y Andy Lanning), Iron Man 2.0 (Maquina de Guerra para los amigos), Herc (a cargo del ascendente Fred Van Lente), Pantera Negra, X-23, Punisher MAX (de Jason Aaron y Steve Dillon), Daken: Dark Wolverine o el nuevo volumen de Ghost Rider (primeros encargos importantes de Rob Williams, la nueva promesa de la editorial), acaban de anunciar su cierre sin haber alcanzado alguna de ellas ni siquiera una mísera decena de números. La cosa va más allá, pues series limitadas como All Winners Squad de Paul Jenkins sólo verá publicados cinco números pese a tener ocho previstos y con la historia cortada sin conclusión alguna. Pero el título que mejor ejemplifica la bamboleante situación editorial es la nueva cabecera de Alpha Flight: creada como serie limitada, la buena respuesta del público llevó a reconvertirla en serie regular para, apenas dos meses después, anunciar su cancelación.
Naturalmente todo tiene su explicación por parte de la editorial. En el caso del Punisher de Aaron, el anuncio de su cierre iba acompañado con declaraciones del guionista justificando cómo desde un principio su estancia en la serie estaba así planificada. Sin embargo, y pese a la promesa de inesperadas novedades y acontecimientos en el futuro más proximo, las cifras cantan y el filo de la navaja empieza a cernirse cerca de otras series como X-Factor o Thunderbolts, que nunca se han caracterizado por su éxito en ventas. Una pena porque, si hablamos a nivel artístico, varias de las series canceladas o en peligro de serlo superan con mucho a otras mejor posicionadas en ventas pero cuya trayectoria y resultados creativos resultan muy inferiores. Casos de bulimia creativa como los que pueblan las líneas editoriales formadas por X-Men o Los Vengadores demuestran que calidad y cantidad no siempre van unidas de la mano.

¿Cuál será la receta a seguir por la editorial? ¿Aguantar estoicamente a que el fenómeno de los “Nuevos 52” se estabilice y pierda el empuje inicial? ¿Contraatacar volviendo a la sucesión de megaeventos encadenados de los últimos años? ¿O preparar un lavado de cara similar al de la competencia con vistas a repetir su impacto mediático? Ya se sabe: cuando las barbas de tu vecino veas cortar…


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