Marvel Saga #55 - El Asombroso Spiderman #25: El Desafío - Poder para el Pueblo

Electro, Hombre de Arena y Rhino regresan más letales que nunca

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Desde la llegada de Un Nuevo Día y tras las primeras sagas, en las que los distintos equipos creativos se esforzaban por crear en cada entrega nuevos villanos con los que enfrentar al pobre Spidey, parece que en Marvel decidieron echar la vista atrás, para descubrir la inmensa galería de villanos del personaje y concluir que era mejor recuperar algunos de ellos, casi olvidados, y darles una nueva oportunidad. A mi entender, el germen de esta saga que nos llega ahora tuvo lugar en el tomo A Cara Descubierta, en el que Fred Van Lente redefinía a un villano de segunda como La Mancha para darle una nueva entidad y que incluso, pudiéramos llegar a temer sus acciones. Algo parecido es lo que nos espera en las próximas entregas, en las que volveremos a ver a enemigos del Hombre Araña tan importantes como Rino, Electro o el Hombre de Arena bajo una nueva perspectiva, más realista y aterradora que la que conocíamos, en la que todo es posible.


El propio Van Lente, ayudado por Mark Waid, es el encargado de abrir el fuego y, para la ocasión, ha elegido a Max Dillon, el temible Electro, aprovechando la ocasión para darle un nuevo propósito. Harto de ser derrotado una y otra vez por nuestro amistoso vecino, decide convertirse en la voz del pueblo, iniciando una cruzada contra las altas instancias, personificadas en la persona de Dexter Bennett. Con los ciudadanos de Nueva York como involuntarios cómplices de este nuevo orden que Electro pretende instaurar, Peter tendrá que elegir bando y darle una solución al problema, antes de que otros enemigos como el Camaleón o la recién llegada Sasha Kravinoff, se unan a la fiesta. Paul Azaceta, dibujante de la celebrada Paria, se encarga del dibujo de la saga, con un estilo sombrío y realista que le va a la perfección.


A continuación, Van Lente se une a Javier Pulido para presentarnos a Keemia, una joven con muchos secretos y una fuerte conexión con un castillo de arena, con la que nos reencontraremos con un Hombre de Arena que poco tiene que ver con el perdedor al que tantas hemos visto enfrentarse a Spiderman. Con nuevas habilidades que le permiten crear copias de sí mismo se ha convertido en una serie amenaza, a la que nuestro héroe no podrá vencer tan fácilmente como antaño. De nuevo, el guionista añade aquí un componente social que parece motivar al villano, en este caso la relación del Hombre de Arena con la enigmática Keemia, cuya relación nos será desvelada durante la saga.


El tomo se cierra con la llegada del nuevo Rino, de la mano de Joe Kelly y los impresionantes dibujos de Max Fiumara. Un enemigo más violento y salvaje que de costumbre, que no tiene nada que perder para conseguir su objetivo. Este nuevo punto de partida que los distintos equipos creativos van a ir dando a los enemigos de Spiderman, eternos secundarios ninguneados por el héroe, servirá en algunos casos para que la leyenda de estos villanos siga creciendo, para que las nuevas generaciones de lectores les den el respeto que merecen y, sobre todo, para dejarnos nuevas e interesantes historias dentro de esta saga, El Desafío, formada por pequeñas tramas que irán confluyendo en los próximos volúmenes de la colección con la llegada de Misterio o El Lagarto.