Colección Jim Starlin #6 - El Guantelete del Infinito: El Día Después ¿Hay vida después de Thanos?
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Los que hayan estado ahí desde la primera entrega de esta colección dedicada al maestro Jim Starlin saben que Estela Plateada es el personaje que vertebrará todo lo que aquí se nos cuente, ya sea su batalla contra Thanos, que acaba de narrarse en el tomo El Guantelete del Infinito, como sus dos secuelas, con las que se conformaría la llamada Trilogía del Infinito. De hecho, la verdadera clave del magnífico trabajo que Panini ha realizado con esta nueva apuesta por recuperar la Marvel más cósmica, es que, junto con las consabidas miniseries, se han recuperado tie-ins de diversos personajes de la casa, relacionados con los eventos y, sobre todo, un gran número de entregas de la cabecera protagonizada por el surfista plateado, que ahora que son releídas y analizadas, se muestran indispensable para conocer el plan de Starlin al contarnos estas historias.
El tomo se abre con un relato que lleva el acertado título de Final y Preludio, que arranca con el regreso de Thor, Doctor Extraño y Estela Plateada a la Tierra, después de que haya concluido su enfrentamiento con Thanos y de que el Guantelete objeto de la discordia haya sido confiado a Adam Warlock. Esta decisión aún resuena en los oídos de Estela y Extraño, que no tienen muy claro si poner tal cantidad de poder en las mismas manos ha sido una buena decisión, por más que Warlock haya demostrado mil y una veces su lealtad hacia nuestros héroes. Se trate de una premonición de lo que está por venir o no (ya comprobaremos en la siguiente entrega si el poder llega a corromper a nuestro anaranjado héroe), es momento de volver a la esencia de la colección y dejar, al menos por el momento, que Estela viva aventuras en solitario, viajando por el cosmos a bordo de su tabla.
Lo primero que nos llama la atención es que Starlin no se hace cargo del guión y en su lugar tenemos a Ron Marz. Sin embargo, se nota que ambos conocen bien al personaje y, lo que es más importante, a la casi interminable lista de secundarios con las que Norrin Radd suele cruzarse en sus aventuras, por lo que el cambio es casi imperceptible, sobre todo al comprobar que Ron Lim sigue al frente de la parte gráfica de la serie, con un estilo sencillo y muy clásico que le va como anillo al dedo a la serie.
Como prueba de lo anterior, lo primero que veremos es como Estela se cruza con El Coleccionista, al que no tendrá más remedio que ayudar a localizar una peligrosa amenaza que ha escapado de su colección y, a continuación, conoceremos al grupo más imposible de todo el Universo Marvel, y no, no hablo de los Guardianes de la Galaxia, sino de la Agencia de Recobros. Si no me creéis, echad un vistazo al tomo y dadme vuestra opinión. También habrá tiempo de que Estela se enfrente a su lado oscuro, sólo que en lugar de hacerlo de forma figurada, lo hará contra una versión física de sus peores miedos con la que tendrá que luchar. Reptil, uno de sus enemigos al que hacía tiempo que no veíamos por la serie, también regresará en estas páginas y el tomo se completará con una historia de complemento que aparecía en el anual del año 92 de la serie, que suponía el reencuentro de Estela y Namor, al regresar el mítico grupo de Los Defensores. Un conjunto de entretenidas propuestas que nos sirve para calentar motores antes de la llegada de La Guerra del Infinito, donde Starlin regresará para narrarnos la continuación de esta gran historia.
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