Marvel Héroes - Capitán América de Mark Gruenwald #1: Se ha hecho Justicia

¡La justicia está servida!

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Aunque a veces los fans nos desesperamos a la hora de completar una determinada etapa de nuestro personaje favorito o de conseguir aquel cómic que una vez tuvimos y que hace años que se encuentra descatalogado, la verdad es que el paso del tiempo lo arregla todo, sobre todo si en el otro lado está una editorial como Panini que, desde hace años, se dedica a publicar los cómics de Marvel en nuestro país teniendo a los lectores como prioridad y siempre buscando nuevos formatos a través de los cuales recuperar los números más clásicos de nuestros personajes favoritos. Hace algunos años parecía que el formato Marvel Gold iba a ser el encargado de recuperar buena parte de las historias de la Marvel de los 80, aquellas que consiguieron maravillarnos de adolescentes y que ahora volvían a estar disponibles para nuestro disfrute nostálgico, pero dada la gran cantidad de material a recuperar, poco a poco le ha cedido el testigo a los tomos en tapa dura de Marvel Héroes, en los que poder incluir mayor número de entregas por volumen.


Así nos llega ahora la etapa del guionista Mark Gruenwald en la serie del Capitán América, con un primer volumen de casi 700 páginas que será completado por una segunda entrega en los próximos meses. Antes de continuar con la reseña, dejar constancia de que el factor nostalgia ha hecho estragos en mí y lo que para muchos pueda parecer una lectura simplemente correcta e intranscendente, para mí ha supuesto reencontrarme con un material al que tengo mucho cariño, que me ha transportado a las grapas de Cómics Fórum que una vez leí. Lo que no deja lugar al debate es que se trata de cómics muy entretenidos y, teniendo en cuenta que ese es el primer objetivo de la lectura, el de entretener, pocas excusas más necesitamos para sumergirnos en este voluminoso tomo que ahora nos trae Panini y disfrutar de lo lindo de este viaje al pasado.


Muchos creíamos que el paso de Gruenwald por la serie era merecedor de una edición apropiada, sobre todo porque en ella aparecía buena parte de los villanos clásicos del personaje. Abre el fuego Batroc que, a partir de ahora, cuenta con ayuda para tratar de derrotar al Capitán y que consigue hacerse con el mítico escudo para tratar de construir una réplica. También aparecen aquí otro villanos míticos como Machete, pero todos ellos quedan eclipsados por la llegada de Azote, un villano que decidía utilizar las nada pacíficas técnicas del Castigador para acabar con los demás villanos, a los que ejecutaba sin piedad al grito de: ¡La justicia está servida!. Aún recuerdo leer el final de su primera aparición y quedarme mudo ante la impactante escena (eran otros tiempos) que nos dejaba a Azote y su grito de guerra, rodeado de cadáveres de los villanos que acababa de ejecutar.


También tiene cabida en este tomo un enfrentamiento entre Capitanes, América y Britania, que el guionista juegue con Nómada y su verdadera identidad, y muchas sorpresas más que se fueron publicando en los dos primeros años de la etapa, que son los que ahora se recogen. El arte de la mayor parte de esta primera entrega corre a cargo de Paul Neary, un dibujante sencillo pero efectivo, que deja paso a Mike Zeck, que llegaba a la serie con ganas de dejar huella y que se hace cargo de los mejores números del tomo. A la espera de que llegue esta segunda mitad de la estancia de Gruenwald en la colección, nos queda un tomo ideal para mitigar los calores que ahora nos llegan y disfrutar de nuevo de una etapa repleta de acción y sabor clásico.