Diez guiones de cine, diez películas de cómic (I)
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El anuncio por parte de Dark Horse de adaptar al formato cómic el primer guión nunca rodado de Alien 3 (1992) firmado por William Gibson da pie a reflexionar sobre un nuevo aspecto de la relación entre el séptimo y noveno artes. Previamente en esta sección hemos hablado de las adaptaciones y/o prolongaciones de cine y TV en formato cómic, así como del cada vez más habitual trasvase de profesionales de un medio al otro. Este artículo está enfocado en cambio a repasar diez adaptaciones de guiones cinematográficos que, tras encontrar el rechazo del medio fílmico, resurgieron de sus cenizas para encontrar el éxito en las viñetas.
El Hombre sin Miedo: a principios de los 90 el prestigio de Frank Miller así como su definitoria labor sobre Daredevil le convirtieron en la opción ideal para redactar el guión de un primer intento de adaptación cinematográfica. Dicho guión narraba los orígenes del personaje de forma extremadamente realista (tanto que Daredevil solo lucía su vistoso traje en la última escena), incluyendo sus primeros encuentros con personajes como Kingpin y Elektra. Cuando el proyecto fue cancelado, la propia Marvel ofreció a Miller reconvertir el proyecto en una miniserie dibujada por John Romita Jr. El esplendido resultado, convertido en el origen definitivo del personaje, acabaría sirviendo de base argumental y estética para la primera temporada de la exitosa adaptación televisiva de Netflix.
Robocop de Frank Miller: antes de Daredevil el primer proyecto de Miller en Hollywood fue ocuparse de escribir una secuela de Robocop (1987). Un material que se ajustaba como un guante a sus rasgos creativos pero que pronto se torció cuando el escritor vio como su libreto era reescrito, censurado y alterado por los productores aduciendo temas como la calificación por edades y los excesos presupuestarios. Y aunque Miller figura en los créditos de Robocop 2 (1990) en realidad solo una parte de su trabajo llegó a la pantalla. Tras hacerse con los derechos del personaje, en 2003 Avatar Press rescató aquel libreto original para convertirlo en una miniserie de diez números espectacularmente dibujados por Juan José Ryp, manteniendo intactas y sin cortes toda la violencia explícita, acción espectacular y crítica social incluidas por Miller. El resultado fue un éxito que posteriormente se prolongó adaptando también el guión original del mismo autor para la denostada tercera entrega fílmica.
Fashion Beast: como creador Alan Moore siempre ha tenido una relación turbulenta con el cine, hasta el punto de exigir que su nombre sea eliminado de las adaptaciones de sus obras y rechazar cualquier pago por las mismas. Sin embargo muy ocasionalmente ha tenido sus contactos con el medio cinematográfico. El más conocido fue cuando a mediados de la década de los ochenta aceptó el encargo del famoso productor musical Malcom McLaren de redactar el guión de un film que adaptase el cuento de La Bella y la Bestia pero ambientándolo en el mundo de la moda de una Inglaterra post-apocalíptica (sic). Moore escribió un guión denso que combinaba simbolismo, ambigüedad sexual y críticas al mundo del espectáculo en el que era patente tanto su interés por forzar los mecanismos narrativos del medio como sus inquietudes creativas alejadas del género de los superhéroes. La financiación prometida nunca llegó y el guión permanecería en el limbo durante treinta años hasta que Moore y McLaren llegaron a un acuerdo con Avatar Press para reconvertirlo en formato cómic. El argentino Facundo Percio fue el encargado de ponerlo en imágenes, realizando un trabajo competente pero al que le falta una cierta personalidad que se adecue a la excéntrica prosa. El conjunto denota ciertas carencias relacionadas con los elementos fílmicos (sonido ambiente, música) para los que la trama fue concebida originalmente, pero logra ser una interesante rareza que merece la pena descubrir.
La Fuente de la Vida: resulta un tanto irónico que una historia sobre la inmortalidad tuviese que morir varias veces antes de poder ver la luz. En el año 2002, tras haber trabajado con Frank Miller en una abortada (y muy libre) adaptación de Batman: Año Uno, Darren Aronofsky se concentró en sacar adelante un proyecto personal llamado La Fuente. Se trataba de la historia de un hombre que emprende un viaje de más de mil años a lo largo de tres encarnaciones (un conquistador español del siglo XVI, un científico del presente y un peculiar cosmonauta del siglo XXV) para salvar a su esposa enferma. El film, que iban a protagonizar Brad Pitt y Cate Blanchett, fue cancelado apenas una semana antes del inicio del rodaje dejando al frustrado director sumido en una depresión. Intrigada por el proyecto, la talentosa editora de DC/Vertigo Karen Berger ofreció a Aronofsky darle salida en forma de cómic con el pictórico Kent Williams ocupándose de su puesta en imágenes. Cuando se encontraba en pleno proceso de adaptación, Aronofsky recibió inesperadamente la oportunidad de filmar una nueva versión de la historia con Hugh Jackman y Rachel Weisz que acabaría estrenándose a la par que la versión en viñetas. El resultado final son dos interpretaciones de una misma historia que se complementan entre sí, ofreciendo una experiencia única tanto al espectador como al lector.
Kevin Smith´s Green Hornet: a lo largo de su trayectoria profesional Kevin Smith ha mantenido una carrera donde el cine y el cómic se han cruzado ocasionalmente. Uno de los encuentros más curiosos fue cuando en 2004 recibió el encargo de recuperar para el cine al Avispón Verde, un luchador enmascarado que combatía el crimen junto a su fiel ayudante/mayordomo Kato. Creado como un serial radiofónico en los años 30, la fama le llegó en forma de serie televisiva durante los años 60, encarnación esta última recordada por suponer uno de los primeros papeles destacados del emblemático Bruce Lee. Smith elaboró un guión modernizando al personaje pero muchas de sus ideas –como contratar al actor Jason Lee para el protagonista o convertir al nuevo Kato en una chica- fueron rechazadas por los productores, lo que unido al fracaso en taquilla de sus últimas películas como director provocó su expulsión del proyecto, que acabaría llegando a las pantallas con poca fortuna de la mano de Michel Gondry. Poco después Smith pudo desquitarse cuando Dynamite Entertaiment le ofreció adaptar su guión al cómic en forma de miniserie dibujada por Jonathan Lau. El éxito de la misma propició que la editorial iniciase una sucesión de miniseries consagradas al personaje que aún continua.
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