Marvel Saga #63 - El Asombroso Spiderman #29: Un Momento en el Tiempo

Las piezas perdidas del puzzle de Mefisto y Spiderman

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Todos los aficionados vivimos con la misma intensidad la marcha de J.M. Straczynski como guionista del asombroso Spiderman. Y no sólo porque se nos iba uno de los escritores que mejor ha sabido entender el personaje, dándole un plantel de secundarios tan novedoso como interesante, sino por la polémica que rodeaba su historia final. Recordemos que, debido a los acontecimientos que la guerra civil superheróica provocaba, la identidad de Peter Parker se hacía pública y su peor miedo se hacía realidad: que alguno de sus enemigos utilizase esta información para hacerle daño a aquellos que más quiere y, en este caso, nuestra querida tía May terminaba en el suelo, herida de bala y con pronóstico nada bueno. Peter trataba por todos los medios de revertir la situación sin conseguirlo, y al final de Un Día Más, Straczynski se despedía de Peter trayendo a la historia a Mefisto quien, sin dejar del todo claro las condiciones del pacto, devolvía a May al mundo de los vivos y dejaba a Peter con una oportuna amnesia que parecía funcionar sólo en determinados aspectos de su vida y en ambos sentidos, ya que nadie parecía recordar quién se escondía tras la máscara de nuestro amistoso vecino Spiderman.


El tiempo pasó y una cuadrilla de guionistas llegó a la colección. A nadie parecía importarle que nuestro héroe hubiese recuperado sus lanzaredes o el tema de la amnesia, y los lectores nos limitamos a disfrutar del buen hacer de los guionistas y dibujantes que se paseaban mes a mes por estas páginas, sin importarnos mucho la sacrosanta continuidad y los cabos sueltos. Pero Marvel no debía estar muy conforme con el tema, porque antes de que llegara A Lo Grande, la nueva etapa de la serie, anunciaba que el mismísimo Joe Quesada volvía a la colección como guionista y dibujante para contar la historia que resolvería todas las dudas al respecto, y que bajo el título Un Momento en el Tiempo recuperaría la confianza de los fans que abandonaron tras el desaguisado de Un Día Más.


Resumir en unas líneas tan titánica tarea no sería justo para el bueno de Quesada, así que dejaré por resolver algunos de los misterios que aporta la saga y me centraré en el apartado artístico, que da para mucho. El hecho de que la historia intentase volver a ciertos momentos definitorios de la historia de Peter Parker y Mary Jane Watson daba para mucho, y así debió verlo Quesada, que se encargaba del dibujo del momento “actual”, con Peter y Mary Jane tomando un interminable café mientras intentan poner en orden todo lo que ha sucedido en sus vidas, y dejar a Paolo Rivera el dibujo de los flashbacks. La verdadera genialidad radicaba en mezclar dibujos publicados originalmente hace años por Marvel, como los de la boda de Peter y MJ, a cargo de Paul Ryan, e integrarlos con los actuales de Rivera, con un estilo convenientemente mimetizado, que dan como resultado una increíble unión.


Es una historia sencilla, directa al corazón del lector, que más que resolver enigmas intenta ganarse de nuevo nuestras simpatías ante un personaje que adoramos desde hace décadas. El tomo se completa con El Extremista, una historia de Fred Van Lente publicada originalmente en la cabecera Web of Spiderman, que introduce a un interesante villano y que cuenta con artistas tan solventes como Javier Rodríguez o Nick Dragotta. Es la historia de acción y aventuras perfecta para contrarrestar la intensidad del relato anterior.