Batman: La Señal

Hay un nuevo héroe en Gotham

Tweet

Artículos relacionados

Nueva referencia que ECC Ediciones añade a su catálogo que cuenta con el Hombre Murciélago como protagonista o, al menos, con algún miembro de la batfamilia. Un volumen en rústica bastante ligero donde podremos encontrar la miniserie Batman: La Señal, un relato que sirve para presentarnos a un nuevo personaje de la pandilla heroica de Gotham. Sirva como carta de presentación y como radar para conocer qué piensa el respetable sobre él, un Duke Thomas que seguirá teniendo su cuota de página siempre y cuando los aficionados decidan apoyar sus apariciones en solitario como la que hoy tenemos aquí.


El caso es que, todo aquel que tenga buena memoria, se acordará que al bueno de Duke ya pudimos verlo en la cabecera We Are Robin, inédita en su mayoría en España, haciendo lo que mejor hacen los superhéroes. Además, el personaje cuenta con una de esas historias cuyo pasado tiene bastante interés, atrapando al lector desde el principio y haciéndolo evolucionar con cada nueva aparición. Sí, una serie de actos en los que no falta un ataque terrorista a manos de Enigma o el Joker intentando recrear el asesinato de los progenitores de Bruce Wayne con sus padres. No está mal para empezar.


Como si de un trabajo cualquiera se tratara, la batfamilia también necesita establecer turnos de acción entre todos sus integrantes y a Duke lo podremos ver en horario diurno protegiendo la zona de Narrows, justamente cuando el resto de compañeros no está disponible. Para todo aquel que piense que será misión sencilla, solo informar que muy cerca de su zona de acción nos vamos a encontrar con el Asilo Arkham, un sitio nada tranquilo que para colmo se encuentra bajo el ataque de un metahumano. Algo que provocará momentos de acción que tanto gustan entre el fandom.


Todo indica que Thomas tiene cierta relación con la muerte de algunos jóvenes con poderes, chicos que sufren una terrible transformación y acaban falleciendo. Esto colocará a nuestro intrépido justiciero en el punto de mira. Un relato que se lee con bastante interés a pesar de su sencillez y sus pocas pretensiones. El guión ideado a cuatro manos entre Tony Patrick y Scott Snyder cuenta con los suficientes aciertos como para impulsar a esta Señal y que la gente se interese por él desde el comienzo de la historia. Añadamos también los lápices de un viejo conocido de la editorial como es Cully Hamner para que el resultado final sea más que notable. Un último consejo, por muy delgado que pueda resultar el tomo, no dejen que se pierda entre tanta novedad mensual, su lectura bien merece la pena.