Astro City: Cambios

Próxima parada: El final del camino

Astro City: Cambios USA - 2018
Guionista:Kurt Busiek
Dibujante:Brent Anderson, Rick Leonardi, Matthew Clark
Editorial:ECC Ediciones - 136 páginas - color Precio:15,95€

PUNTUACION
4/5

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A ver, ¿quién es el guapo que no se acuerda de aquella primera miniserie de Astro City que apareció hace eones en grapa y cuyas portadas de Alex Ross aparecían como enmarcadas en blanco? Yo sí lo recuerdo, como si fuera ayer, y también lo bien que me lo pasé con su lectura, de cómo ese primer número me impactó tanto que, después, todo lo que fue apareciendo me siguió llamando la atención por su planteamiento novedoso y original. Todo funcionaba a la perfección en ese título y lo sigue haciendo tras un buen puñado de años en el candelero, ahora desde el sello para adultos de DC, Vertigo.


Las buenas noticias se resumen en que la diversión no para gracias a la aparición de este Astro City: Cambios, una nueva entrega de la colección ideada por Kurt Busiek. Las malas, porque también las hay, se trata del penúltimo volumen de la cabecera, al menos tal y como la hemos conocido hasta ahora. Desde la editorial de Burbank informaban que una vez alcanzado el número 52 de la serie, esta pondrá punto y final a la actual etapa. Pero tranquilos, que nadie se lleve las manos a la cabeza ni se ponga a llorar a moco tendido puesto que Samaritano y los suyos volverán.


Y lo harán en forma de novelas gráficas, una solución bastante sopesada y acertada para que todos los autores implicados puedan aportar su trabajo de la mejor manera posible. Dicho esto, pasemos al presente volumen, un nuevo tomo que contiene historias cercanas y entrañables, de esas que tantas veces nos han mostrado y que nunca nos cansamos de leer. Por ejemplo veremos qué tal le va a Míster Manta, un villano que ha decidido retirarse en una isla desierta donde ha encontrado la tranquilidad que se le negaba en la gran ciudad. O sabremos más datos a cerca de Caballero, uno de los héroes más importantes de Astro City, vistos a través de los ojos de su hija.


A estas alturas de la película resulta absurdo contar algo nuevo sobre el título, los relatos de marcado carácter humano e intimismo que Busiek se saca de la chistera ablandarán el corazón del lector más duro. Incluso no descarten que, en alguna que otra ocasión, la lagrimita asome para poner a prueba nuestra sensibilidad. Quizás, donde ha podido aparecer alguna queja, es en el tema de los ilustradores encargados de plasmar los guiones de Busiek. Bien es cierto que el dibujante titular, Brent Anderson, ha aguantado como ha podido la cadencia mensual, pero sus 63 años están ahí. Este hecho ha provocado que, en esta última etapa de la serie, haya necesitado la ayuda de algunos compañeros de profesión.


En esta entrega le toca a Rick Leonardi (un clásico en el mundillo) y Matthew Clark. Muchos preferirían que fuera Anderson el único que dejara su impronta en la cabecera, pero ya sabemos que The Show Must Go On. Lo que no cambian son las portadas de Alex Ross, una seña de identidad de este cómic que lo hace fácilmente reconocible con un ligero vistazo a la estantería. Y hasta aquí llegamos, nos quedamos a la espera de la próxima entrega, un último tomo que promete ser muy especial por todo lo que va a significar.